El fin de semana empieza con temperaturas veraniegas, como los más de 30 grados que tendrán el sábado en los valles de los grandes ríos o los 34 de Andalucía oriental, pero el domingo vuelven las lluvias y se desploman los termómetros hasta valores de finales del invierno o comienzos de la primavera.

La estabilidad meteorológica ha caracterizado el tiempo en las últimas jornadas y así, por ejemplo, ayer jueves se registraron 32 grados en localidades del interior de la comunidad valenciana o se sobrepasaron los 30 en el valle del Guadalquivir, un ambiente cálido para esta época que continuará mañana sábado con temperaturas incluso un poco más altas.

Sin embargo, y según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el domingo 9 el paso de un frente asociado a una profunda borrasca situada en el entorno de las Islas Británicas traerá un importante cambio de tiempo, con precipitaciones en amplias zonas de la Península, tormentosas y localmente intensas.

El regreso de las lluvias irá acompañado de una bajada en picado de las temperaturas, que pasarán de ser mañana sábado más propias de comienzos de verano a desplomarse el lunes y martes próximos hasta valores "más habituales en finales del invierno o comienzos de la primavera", ha señalado el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.

Entretanto, hoy viernes y mañana sábado predominarán los cielos poco nubosos, con precipitaciones sólo en el extremo norte de la Península, posibilidad de alguna tormenta aislada en zonas de montaña y riesgo de que a última hora de mañana pueda llover con algo más de intensidad en el oeste de Galicia.

Las temperaturas subirán notablemente en la jornada del sábado en el alto Ebro y el Cantábrico oriental, donde el ascenso puede llegar a ser "extraordinario" en el litoral y prelitoral vasco, ya que allí las máximas serían más de 10 grados superiores a las de hoy viernes, de manera que en ciudades como San Sebastián o Bilbao es fácil que se superen los 31 o 32 grados, según las previsiones de la Aemet.

Advierten además de que los vientos del sur y del sureste y las altas temperaturas harán que se dispare el riesgo de incendios en la cornisa cantábrica, especialmente en el Cantábrico oriental, donde puede ser muy alto o extremo.

Mañana sábado es muy probable también que se superen los 30 o 32 grados en los valles del Ebro, del Tajo, del Guadiana y del Guadalquivir y en algunas zonas de Andalucía oriental, donde podrían rondar los 34 grados.

Eso significa que, según la Aemet, las temperaturas para esta jornada serán "en general más propias de comienzos de verano", con valores entre 5 y 10 grados superiores a los habituales para esta época del año en la mayor parte de España e incluso de 10 grados más de lo normal en el Cantábrico oriental, especialmente en el litoral del País Vasco.

El domingo cambia el tiempo con el paso de un frente asociado a una profunda borrasca que dejará precipitaciones acompañadas de tormenta de oeste a este casi de forma general en toda la Península, aunque menos probables en el sureste y prácticamente nulas en Baleares.

Este día las precipitaciones más intensas se esperan en Galicia, oeste de Castilla y León, norte de Extremadura, entorno del Sistema Ibérico y Pirineos, donde los chubascos pueden ser fuertes y persistentes y tampoco se descartan nevadas en las montañas de centro y de la mitad norte a partir de unos 1.500 metros.

Las temperaturas bajarán el domingo de forma general y muy acusada y así las máximas serán hasta 10 grados inferiores a las del día anterior en el Valle del Ebro y oeste de varias mesetas, mientras en el litoral del sureste y Baleares subirán un poco hasta superar los 30 grados en puntos de las provincias de Alicante, Almería, Murcia y Mallorca, pero en el oeste de Castilla y León a duras penas alcanzarán los 15 grados y tendrán un ambiente propio de comienzos del mes de marzo.

El viento del sur y del suroeste soplará el domingo con rachas fuertes en buena parte de España hasta superar los 70 u 80 kilómetros por hora en zonas de alta montaña.

El lunes 10 continuará el tiempo revuelto, con posibilidad de chubascos tormentosos en buena parte de la Península y Baleares, donde las precipitaciones irán acompañadas de barro por la presencia de polvo en suspensión en la atmósfera, y lloverá con mayor intensidad en Galicia, comunidades cantábricas, Pirineos, entorno de los sistemas central e Ibérico, mientras que será poco probable en el sureste.

La cota de nieve se situará en torno a los 1.500 metros en las montañas de centro y norte, aunque en puntos de la Cordillera Cantábrica y del Sistema Central podría ser inferior en algunos momentos del día y situarse alrededor de los 1.200 metros.

Las temperaturas seguirán bajando en todo el país, especialmente en el interior del cuadrante sureste peninsular y en Mallorca, de manera que ese día estarán entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal en el oeste y centro peninsular, excepto a orillas del Mediterráneo donde los valores serán los habituales para esta época o incluso algo más altos en la comunidad valenciana.

Los vientos seguirán soplando con rachas fuertes en buena parte de la Península y muy fuertes en cotas altas de los Pirineos.

A partir del martes 11 el tiempo tenderá a estabilizarse y los cielos en general estarán poco nubosos, quedando restringidas las precipitaciones al extremo norte peninsular y siendo quizá algo más intensas en el nordeste de Cataluña.

Esta estabilidad se mantendrá durante la jornada del miércoles 12 y los días siguientes, con un tiempo anticiclónico que dará lugar a cielos poco nubosos en la mayor parte de España, aunque el paso de sistemas frontales afectará al tercio norte peninsular de manera que por allí habrá precipitaciones que podrían extenderse algo más al sur a finales de la próxima semana.

Las temperaturas bajarán más por el norte el martes y el ambiente seguirá siendo fresco para la época, mientras que subirán por el sur, pero el miércoles la subida ya será general y acusada en muchas zonas y de nuevo se registrarán valores más acordes para estas fechas, aunque es posible que de nuevo bajen las jornadas siguientes.

En Canarias mientras tanto habrá intervalos nubosos durante el fin de semana y soplarán vientos alisios a partir del lunes, con nubes y alguna llovizna en las islas de mayor relieve y ambiente más soleado en el resto. Las temperaturas no experimentarán grandes cambios.