Actuación heroica de dos agentes de la Policía Nacional en Albacete que auxiliaron a un niño de dos años que se había atragantado con un caramelo y no podía respirar.

Todo ocurrió el pasado miércoles 7 de abril, cuando el niño y su familia se encontraban en la Oficina de Expedición de tarjetas de extranjeros situada en la Subdelegación de Gobierno de Albacete, donde iban a realizar unos trámites.

En un momento dado, el bebé comenzó a llorar de manera insistente, por lo que la madre le dio un caramelo masticable con la intención de paliar el llanto, según ha informado la Policía en un comunicado.

A los pocos segundos, la agente que estaba atendiendo a la familia observó que el bebé se había atragantado con el caramelo y no podía coger aire, por lo que dio indicaciones al padre para que cogiera al niño y le colocase boca abajo sobre su antebrazo, mientras que ella comenzó a darle golpes en la espalda para provocar la tos del niño y conseguir así que el caramelo dejase de obstruirle las vías respiratorias.

Como el menor no conseguía expulsar el dulce, otro policía nacional se acercó rápidamente, colocando al niño en posición para practicarle la maniobra de Heimlich. Al ver que continuaba ahogándose, introdujo su dedo en la boca del bebé a modo de gancho para extraer el caramelo, logrando que comenzase a llorar.

Una vez repuestos del susto, y ya finalizados los trámites pertinentes, la familia abandonó el lugar sin precisar el bebé ningún tipo de asistencia médica