UGT Castilla-La Mancha ha decidido aplazar su congreso regional hasta el 10 de marzo, aunque es una fecha condicionada por la pandemia, y la gestora que dirige el sindicato desde diciembre de 2019 trabaja para que haya "una candidatura consensuada, absolutamente respaldada y soportada por las federaciones y las provincias".

La presidenta de la gestora de UGT en la región y secretaria confederal de UGT, Amparo Burgueño, ha informado en una entrevista con la Agencia Efe que este mismo martes se ha comunicado oficialmente la fecha del 10 de marzo para el congreso regional del sindicato, aunque condicionada por la evolución de la pandemia, y aún está en estudio si será presencial, telemático o mixto.

"Será un congreso estatutariamente encajado, es decir, legal, y un congreso seguro para los participantes", ha detallado Burgueño, que ha explicado que se está realizando un estudio jurídico para determinar el formato y que también se tendrán en cuenta las medidas que en ese momento estén en vigor en Castilla-La Mancha.

En cuanto a la sede física del congreso, Burgueño ha señalado que "el formato, sea como fuere, está pensado para hacerlo en Toledo, porque es la ciudad donde está la sede" del sindicato en la región, aunque ha añadido que podría celebrarse en cualquier otro lugar si la situación de la pandemia lo aconsejara.

De cara a ese congreso, Burgueño ha apuntado que se trabaja en una candidatura "consensuada, absolutamente respaldada y soportada por las federaciones y las provincias" y ha admitido que le "encantaría" que estuviera dirigida por una mujer.

La presidenta de la gestora, que tomó las riendas del sindicato en diciembre de 2019 tras la dimisión del anterior secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Carlos Pedrosa, y de toda su ejecutiva, ha preferido no aportar nombres de esa posible candidatura porque "no la han firmado, las candidaturas se trabajan, se hablan, se proyectan, a veces se caen, se vuelven a levantar, se tienen vértigos porque es una responsabilidad muy importante".

"Ahora, las personas con las que estamos trabajando están muy ilusionadas, que es compatible con tener vértigo, y en ello estoy. No quisiera que más presión de la que tienen les pudiera perjudicar a todos", ha apuntado Burgueño.

En cuanto al proyecto en el que está trabajando la gestora de cara a ese congreso y que tendrá que desarrollar la nueva dirección del sindicato, ha explicado que "es un proyecto nuevo, de renovación, que vaya dedicado, destinado y dirigido, a poder ser, por sindicalistas de base que conocen la organización, que han hecho lo más importante, que son elecciones sindicales, tratar directamente con el afiliado".

Asimismo, ha subrayado que el objetivo de ese proyecto es "defender a los trabajadores, y más con la crisis que se viene encima" y para ello se fija como objetivos mejorar la representatividad en las empresas, a través de ganar las elecciones sindicales, y aumentar la afiliación, que permita "hacer un sindicato más fuerte y más potente".

Burgueño ha señalado que el plazo para presentar candidaturas se abre ese mismo 10 de marzo y que los candidatos deben presentar como aval el respaldo del 25 por ciento de los delegados que participen en el congreso, que suelen ser 115 personas, aunque ha apuntado la posibilidad de que se pueda reducir el número siempre y cuando se respete la proporcionalidad.