Ayuntamiento de Alcoba de los Montes (Ciudad Real)

Ayuntamiento de Alcoba de los Montes (Ciudad Real)

Ciudad Real EL ALCALDE VUELVE A LLAMAR A LA PRUDENCIA

Los casos por COVID-19 en Alcoba de los Montes, de apenas 600 vecinos, superan ya los 30

4 septiembre, 2020 19:59

El alcalde de Alcoba de los Montes (Ciudad Real), Pedro José Escudero, ha vuelto a insistir en la importancia de reducir los contactos sociales fuera del ámbito de convivencia como la principal medida para evitar el aumento de los contagios por la COVID-19, que ya superan la treintena.

Según ha informado en un bando consultado por Efe, el número de personas afectadas ha aumentado en la última semana hasta los 31 casos positivos, 29 de los cuales se encuentran localizados en el núcleo urbano de la localidad y los dos restantes en el núcleo urbano de la pedanía de Santa Quiteria.

El edil ha vuelto a apelar a la responsabilidad individual de cada uno de los vecinos para parar el brote. "Si no colaboramos y tomamos conciencia todos de la magnitud del problema, los contactos seguirán aumentando", ha alertado.

En este sentido, Escudero ha hecho un llamamiento a los vecinos para que "tomen todas las medidas posibles de prevención" y sigan las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria para parar este brote.

El municipio ciudadrealeño de Alcoba de los Montes se convertía hace unos días en el sexto municipio de la provincia de Ciudad Real en el que la Consejería de Sanidad, a través de la Delegación provincial de Sanidad, decidía adoptar medidas especiales para frenar la expansión del COVID-19, una decisión que fue ratificada por la justicia.

A través de una resolución, se proponía el cierre de hogares de jubilados y centros colectivos de sociedades recreativas y culturales. Asimismo, se suprimía el servicio de barra en todos los bares y restaurantes de la localidad y se limitaba el aforo en locales cerrados dedicados a esta actividad, de forma que se reducirá al 50 % del máximo que estuviera establecido previamente.

Igualmente, las terrazas de bares y restaurantes debían reducir su aforo al 75 % del máximo que tuvieran establecido previamente y también se limitaba el aforo al 50 % en las actividades religiosas y a diez personas el número máximo de personas en velatorios y cortejos fúnebres, entre otras medidas.