José Antonio Vázquez, monje cisterciense desde 1997 en el monasterio deSanta María de Huerta, abandonó la vida contemplativa y ahora hace política en Podemos.

A sus 50 años, y de la mano dePablo Iglesias, ya es miembro de la Ejecutiva dePodemos.José Antonio Vázquez Mosqueraexplica su ‘amor’ hacia la formación morada porque considera que desde ahí puede contribuir a la humanización de la sociedad: "Me comprometí con Podemos para vivir la política como una vía esencial de humanización de la sociedad y las personas. Este compromiso supuso la salida de la comunidad que no supo respetar el legítimo pluralismo ideológico en su seno. Participé en la Fundación del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista, círculo sectorial, que continúa funcionando en la actualidad, con fuerza".

Natural deMadrid, donde realizó estudios de filosofía en laUniversidad Complutense, fue compaginando con retiros espirituales en la hospedería del soriano monasterio cisterciense, hasta que un buen día de 1997 creyó ver la luz y decidió hacerse monje.

«Descubrí el movimiento tras las elecciones europeas. Fue entonces cuando intenté hacer efectiva la espiritualidad a través de la ética y la acción política, por lo que me puse en contacto con la organización, que nos dio el visto bueno. Nos dijeron que nos organizáramos de abajo hacia arriba, estableciendo círculos que respeten el no sexismo, no autoritarismo y no xenofobia, y siempre teniendo en cuenta que es un partido laico».

«En las comunidades espirituales más dinámicas y conscientes de la necesidad de una renovación social, muy cercanas a las nuevas líneas de actuación propuestas por el Papa Francisco, me parece que hay cercanía y comprensión hacia la iniciativa de Podemos. En otros casos, hay desconfianza y miedo, creo que desconocimiento de la propuesta cercana a la gente normal que representa el movimiento».

Mientras Iglesias da entrada en la dirección de Podemos al monje cisterciense deja fuera a un anticlerical como es su rival en las recientes elecciones del partido, el toledano Fernando Barredo, al no haber aplicado el sistema Desborda "tal y como fue aprobado en Vistalegre 2, siendo de estricto cumplimiento". Es decir, ha dejado fuera del Consejo Ciudadano Estatal a nueve miembros de Nuevo Impulso que les correspondía.