Castilla-La Mancha ha celebrado este domingo el Día de la Región, una jornada que está declarada de duelo en toda la comunidad autónoma por las víctimas de la COVID-19 y de homenaje a todos los profesionales que trabajan en la lucha contra la pandemia, con un acto de gratitud a todos los colectivos y con una mirada puesta en el futuro. El Palacio de Fuensalida de Toledo -sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha- ha sido el escenario de este acto institucional, al que han acudido una veintena de personas en representación de las instituciones castellanomanchegas y de los colectivos que han estado en primera línea contra el coronavirus, que han guardado en todo momento las distancias de seguridad y han portado mascarillas y guantes.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado su intención de establecer todos los 31de mayo como efeméride no solo para celebrar el Día de la Región, sino para tener además especial dedicación a todos los héroes que desde distintos ámbitos han luchado en primera línea durante esta crisis sanitaria.

Durante su intervención en un escueto acto institucional, y sentidamente emocionado, García-Page ha agradecido la "solidaridad y eficacia" de todo el personal imprescindible para superar la pandemia, y ha clamado por cuatro conceptos a tener en cuenta desde hoy y para siempre: "Gratitud, coraje, unidad y futuro".

"Es un día para compartir raíces. Los sentimientos, los valores, las raíces, muchos los predicamos de las personas, pero también los tienen los pueblos, y la experiencia que estamos viviendo nos deja claro que hay momento en los que todos somos uno", ha señalado.

Este momento concreto, ha dicho, "es para sentirlo en comunidad", toda vez que el virus "ha hecho más pueblo y más nación". Tras un periodo "doloroso", ha reconocido en todo caso que si bien ningún político busca gestionar "un momento tan duro", se siente honrado por comandar la Administración regional en una situación así.

"En mi caso, desde niño tuve vocación de dedicarme al servicio público. Cada cosa que nos ha salido bien en esta lucha la llevaré en el recuerdo hasta que me vaya de la política. Cada cosa que no hayamos hecho bien, también la vamos a conservar, pero el dolor se pasa y la sociedad necesita tener esperanza. Vamos a acabar con este virus", ha aseverado.

No bajar la guardia

García-Page ha hecho un llamamiento para "no bajar la guardia" en la salida de la crisis sanitaria. "Respetémonos", ha apelado, el presidente, quien se ha mostrado convencido de que la sociedad no solo va a superar la crisis, sino que lo hará "creciendo". "Creeremos más en nosotros mismos".

Esta situación ha servido según el presidente regional para "ganar un sentimiento de autoestima colectiva" de la que se va a "crecer", tanto en la región como en la nación.

"En la tierra del Quijote sabemos lo que es el infortunio, pero también lo que es el coraje. Coraje que llevaremos acompasado con la prudencia. Subir cuestas es muy duro, pro lo más peligroso en bajarlas", ha apuntado.