La empresa farmacéutica Reig Jofre ha inaugurado oficialmente la ampliación de sus instalaciones en Toledo, completando así una superficie de 15.200 metros cuadrados con dos plantas de fabricación y dotando de un nuevo espacio que servirá para crear una nueva línea especializada en antibióticos derivados de la penicilina, tras una inversión de 10 millones de euros en la planta toledana, con posibilidad de emplear hasta a 40 personas más.

El acto ha estado presidido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hacía su llegada hacia las 10.30 horas a las instalaciones de Reig Jofre, donde ya la esperaban el resto de autoridades, entre ellas el presidente autonómico, Emiliano García-Page; el consejero de Sanidad castellano-manchego, Jesús Fernández Sanz; el presidente de la Diputación provincial, Álvaro Gutiérrez; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.

Las autoridades han sido recibidas en los aledaños de las instalaciones por una quincena de vecinos del barrio del Polígono que han querido hacer llegar al presidente del Gobierno su reivindicación al respecto de los residuos de amianto almacenados en barias parcelas de la zona.

Con consignas como 'Toledo sin amianto' o 'Fuera el amianto ya', los vecinos han intentado hacerse oír tanto a la llegada de las autoridades como en el acto de descubrimiento de la placa conmemorativa de la visita. La asociación de vecinos 'El Tajo' y la plataforma 'Mi Barrio sin Amianto' también han desplegado una pancarta con el lema “S.O.S Sánchez. El amianto nos mata. Políticos culpables”.

“Hemos intentado entregar un escrito al presidente de Gobierno explicándole la grave emergencia de salud que estamos viviendo por el amianto, pero no nos han dejado”, han informado los colectivos vecinales mediante un comunicado, aunque han avanzado que  "se lo enviaremos oficialmente al Palacio de la Moncloa”.

"Estamos aquí para pedir la ayuda de Pedro Sánchez porque la Junta, la Confederación Hidrográfica del Tajo y el Ayuntamiento de Toledo nos han engañado. Nos han dicho muchas veces que iban a solucionar el peligro del amianto pero la verdad es que no han hecho casi nada y sabemos a ciencia cierta que el amianto mata”, han explicado.

Por ello han mostrado su empeño en "mantener la lucha contra este asesino silencioso hasta que no haya una solución definitiva, que no es otra que la erradicación total de las 90.000 toneladas de vertidos con amianto”. Según defienden, “por encima de todo, la ley nos ampara en nuestro derecho a la vida”. “Basta ya de que los políticos miren a otro lado y se laven las manos; no aceptamos más excusas ni más mentiras”, han finalizado.