El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ofrecía este jueves a mediodía su primera rueda de prensa sobre la gestión del Gobierno regional relativa a la emergencia sanitaria producida por la incidencia del coronavirus en nuestra comunidad autónoma. Una comparecencia a la que el jefe del Ejecutivo autonómico se ha presentado visiblemente enfadado e indignado con el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado, que pocas horas antes había tomado la decisión unilateral de suspender las clases en la institución académica, en contra de lo decidido en un principio porel Comité Ejecutivo de Respuesta y Preparación Frente al Coronavirus para el resto de niveles educativos.

Esa situación de enfado quizá haya influido en que García-Page utilizase un tono muy contundente y vehemente a la hora de dirigirse a la opinión pública, llegando incluso a provocar el enfado de la oposición y de los sindicatos educaticos en Castilla-La Mancha. "Hay que hablar claro a la gente y, sobre todo, a la gente que lo que pretende es tener 15 días de vacaciones. No nos engañemos, bajo ningún concepto ¿eh? Ustedes verán que estoy intentando ser duro, claro y directo", llegaba a decir el presidente para justificar la decisión de seguir con la actividad lectiva en Castilla-La Mancha, algo que finalmente cambiaba a las pocas horas: los alumnos castellano-manchegos no tendrán clase desde este viernes.

Quizá García-Page se refería exclusivamente con sus palabras a los profesores de la UCLM que viven fuera de Castilla-La Mancha y que, según ha dicho el presidente, habían tomado la decisión de paralizar las clases universitarias para ahorrarse los viajes unas cuantas semanas. Pero el mensaje que ha trasladado ha sido entendido por muchos como una ofensa generalizada al colectivo de los docentes de la región. En ese sentido, el sindicato Comisones Obreras (CCOO) ha asegurado en una nota de prensa que "parece inconcebible que el presidente Emiliano García-Page pueda creer realmente, como ha dicho esta mañana, que haya docentes que estén pensando en aprovechar una situación de alerta de salud pública para tomarse vacaciones". "Le rogamos que desmienta sus palabras; que no admiten ni siquiera matizaciones", han añadido.

En la misma línea, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lamentado "profundamente" las "insinuaciones llevadas a cabo esta mañana en las que (García-Page) ha atentado contra la dignidad docente”. CSIF ha pedido al presidente de la Junta que "matice sus palabras" y aclare "si iban dirigidas al colectivo de profesores y docentes en la línea de su argumentario para no suspender las clases". En este caso, CSIF exigirá al presidente del Ejecutivo "que se disculpe, ya que pone en duda la labor de los profesionales y la lógica preocupación de padres y familiares de alumnos", han añadido.

Por otro lado, García-Page, durante su comparecencia, también ponía en duda la lealtad política de algunos alcaldes en relación a la gestión de la crisis. A ellos, les decía: "Supongo que los alcaldes tienen la misma capacidad de contagiarse que el resto de los humanos. Vamos a reunirnos el lunes para establecer coordenadas de sosiego y, sobre todo, intentar armonizar. No sé si saben algunos de los que están tomando decisiones de suspender determinadas actividades que la coherencia les tendría que llevar a anticipar ya suspensiones o decisiones sobre Semana Santa, sobre el Corpus o sobre otras festividades".

Unas palabras que el PP regional ha afeado al presidente de Castilla-La Mancha, del que han dicho que "en lugar de transmitir serenidad se haya dedicado a "regañar e insultar a familias, ayuntamientos y Universidad". En rueda de prensa, la portavoz del PP autonómico, Claudia Alonso, ha asegurado que García-Page está "desbordado" y ha criticado la "actitud bochornosa" que, a su juicio, ha tenido durante la comparecencia que ha ofrecido tras presidir el Comité Ejecutivo de Respuesta y Preparación frente al coronavirus.

La portavoz del PP regional, que ha tildado lo ocurrido de "vergüenza", ha opinado que el presidente autonómico "no está a la altura de las circunstancias". Del mismo modo se ha pronunciado el vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de Castilla-La Mancha y alcalde de Membrilla (Ciudad Real), el 'popular' Manuel Borja, quien ha exigido a García-Page "que pida disculpas a los alcaldes y rectifique". Ha aseverado que los alcaldes, que esperaban directrices para actuar todos "en la misma línea" en sus municipios, están "muy enfadados" y ha tildado de "inaudito e insólito" lo sucedido.

Más tarde,la secretaria general del PP regional, Carolina Agudo, ha exigido la dimisión de Page y ha destacado que la situación en Castilla-La Mancha "es muy grave", ya que ha apuntado que el presidente regional ha comparecido en la mañana de este jueves "exclusivamente para insultar a todos aquellos que habían tomado decisiones que el presidente de la Junta no había querido llevar a cabo".

Así, ha considerado que el presidente autonómico se ha dedicado "durante muchos minutos" a insultar a los docentes, a los que "ha acusado de querer irse 15 días de vacaciones", así como a alumnos, padres de niños en edad escolar y a los alcaldes de la región, que "han tenido que tomar medidas en los ayuntamientos de la región ante la grave crisis del COVID-19". Por esto, Agudo ha afirmado que el PP de Castilla-La Mancha tiene "que denunciarlo", ya que ha opinado que "Castilla-La Mancha no se merece un presidente que se dedique “a insultar a todos aquellos que están trabajando" en centros escolares.

De su lado,el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, ha afirmado que “es lamentable e indecente que el PP de Paco Núñez aproveche una crisis sanitaria para pedir la dimisión del presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, cuando Page está tomando las mismas medidas y al mismo tiempo que, sin ir más lejos, los presidentes de Andalucía o de Castilla y León”.