El Consejo de Ministros ha aprobado los nombramientos de Francisco Pardo como director general de la Policía Nacional, de Félix Azón al frente de la Guardia Civil y la vuelta de Pere Navarro como máximo responsable de la Dirección General de Tráfico.

También ha nombrado a Alberto Herrera Rodríguez, director general de Protección Civil y Emergencias, y a Carmen López García, directora general de Política Interior.

Con estos nombramientos el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, completa la cúpula de direcciones generales de su departamento, una vez designados Ana Botella Gómez como secretaria de Estado de Seguridad, y Ángel Luis Ortiz como secretario general de Instituciones Penitenciarias.

A la Dirección General de la Policía llega Francisco Pardo (Abengibre, Albacete, 192), licenciado en Derecho, y hombre muy próximo a José Bono. De hecho, fue su mano derecha tanto en su etapa en el Ministerio de Defensa, donde ocupó la Secretaría de Estado como en el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Pardo fue jefe de Gabinete de Bono y llegó a ser consejero de Presidencia y, en su última en activo, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha. En 2012, una vez perdidas las elecciones por el PSOE por primera vez en esa comunidad, renunció a su acta de diputado y a la secretaría provincial del PSOE de Albacete y dejó la política, pasando a trabajar en el sector privado.

Ahora, sustituirá en la Dirección General de la Policía a Germán López Iglesias, nombrado por el anterior ministro, Juan Ignacio Zoido.