El pleno del Ayuntamiento de Puertollano ha aprobado hoy, con el voto a favor del PSOE y del concejal no adscrito Joaquín García y el rechazo del PP, Ciudadanos e IU, el presupuesto municipal para 2019, que asciende a 47 millones de euros,

Durante dos horas de debate los grupos municipales de la oposición habían manifestado su rechazo a las cuentas presentadas por el equipo de gobierno y el empate a la hora de la votación -debido a la ausencia de un concejal del PP- ha llevado a una segunda votación presupuestaria que ha salido adelante con el voto de calidad de la alcaldesa, Mayte Fernández.

La regidora ha agradecido al edil no adscrito Joaquín García su voto "por defender a Puertollano" y ha recriminado la estrategia de "tierra quemada "de la oposición, que "se les volverá en su contra" ha augurado, y su conformismo y sus brazos caídos con el objetivo de desgastar al equipo socialista sin una alternativa ni una enmienda.

Fernández ha dicho que el nuevo presupuesto supone un incremento del 23 por ciento en inversiones cuando esta partida hace cuatro años estaba a cero y ha resumido que es un presupuesto "muy ajustado a los ingresos, que crecen un millón de euros respecto al vigente" y ha dicho que es "el mejor que podemos presentar para Puertollano".

Por su parte, la portavoz del PP, Toñi Berlanga, lo ha calificado de presupuesto "inflado", ha enumerado que "incluye inversiones que luego no se cumplen" y ha defendido que el aumento de ingresos debe venir de la llegada de empresas y de puestos de trabajo de calidad, ya que los planes de empleo no generan riqueza.

Asimismo, el portavoz de IU, Jesús Manchón, ha justificado su voto negativo alegando que "estamos ante un presupuesto continuista en recortes y reducción en servicios", con la única variación de la inclusión de los fondos Edusi, mientras que el portavoz de Ciudadanos, Rafael López, ha afirmado que el equipo de gobierno tiene muy poca imaginación y trabaja "muy poco" porque son una cuentas "calcadas" a las anteriores.

López ha calificado estos presupuestos de "grises, aburridos, irreales y sin sentido" y ha subrayado que no aportan "nada" a la ciudad ni a los ciudadanos y solo se ha tenido en cuenta "repartir el dinero de manera clientelar".

El concejal no adscrito que ha apoyado el presupuesto ha explicado que estas cuentas cierran la legislatura con una deuda que ha superado los 80 millones y una inversión limitada con una reducción de ingresos de empresas, lo que conlleva que el margen de maniobra sea muy limitado.