El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la primera remesa de 6.000 millones de euros del fondo no reembolsable para compensar el gasto sanitario que ha generado la pandemia de COVID-19 se reparta entre las comunidades autónomas en función de la incidencia que ha tenido en cada territorio.

El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha comparecido en rueda de prensa telemática para informar de la videoconferencia de este domingo de Sánchez y los presidentes autonómicos, donde se ha referido a esa primera entrega del total de 16.000 millones del fondos que repartirá el ejecutivo central.

Ha insistido en que Castilla-La Mancha defiende que el reparto de los primeros 6.000 millones esté directamente relacionado con la compensación del gasto que ha tenido que hacer cada comunidad autónoma como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

Por tanto, ha pedido que el peso de la población suponga solo el 20 % del total y que en el resto tengan más peso el número de casos de coronavirus, el número de pacientes hospitalizados y el de ingresados en UCI, puesto que esos parámetros son los que representan el gasto que ha tenido que afrontar cada comunidad autónoma, y con datos a 30 de abril.

Ha pedido que los 1.000 millones del citado fondo no reembolsable correspondiente a gasto social se reparta en función de la población protegida en cada territorio.

Castilla-La Mancha, ha continuado, ha valorado también las medidas puestas en marcha por el Gobierno para paliar los efectos de la paralización económica y ha coincidido con Sánchez en que la implementación del ingreso mínimo vital tiene que ser una prestación de la Seguridad Social, pero ha insistido en que tienen que ser igual para todo el territorio, con independencia de que luego cada comunidad autónoma la pueda complementar.