El chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero se ha convertido en uno de los debates que copan hoy todas las conversaciones. La pareja de políticos tendrá que hacer frente a una hipoteca de 540.000 euros a pagar en 30 años.

En público sólo se han escuchado por el momento mensajes de apoyo desde su partido. Echenique ha defendido este viernes que "no es incoherente tener un buen sueldo y querer que tu país sea mejor", sin embargo, desde las bases de Podemos los mensajes de crítica se están sucediendo.

En plaza.podemos el espacio digital en el que los afines a la formación morada debaten los temas de actualidad, la compra de la vivienda en Galapagar está dando mucho que hablar.

Las críticas muestran tanto un tono irónico como claramente crítico. Así pues hay una petición de "fiesta de inauguración abierta a toda la ciudadanía en la casa de Pablo e Irene" porque entiende que se financia con sus votos hasta la petición de dimisión de Iglesias y que sea Errejón el que opte a la presidencia. "Creo que Pablo ya no nos representa".

Se les acusa de haberse "convertido en casta" y se les reprocha que "el partido no debe dinero a los bancos, pero sus dirigentes sí".

Kichi: "No quiero dejar de vivir en un piso de currante"

El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, ha asegurado que no quiere dejar de vivir y criar a sus hijos "en un piso de currante en el barrio de La Viña con mi compañera, que ya es bastante privilegio vivir en la Viña, en Cádiz, y con Teresa Rodríguez".

Un día después de conocerse que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su compañera y portavoz en el Congreso, Irene Montero, han adquirido una casa en las afueras de Madrid por valor de 600.000 euros, González afirma en un comunicado que el código ético del partido morado "no es una formalidad, es el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones y supone renunciar a privilegios como el exceso de sueldo".

Y todo esto no ha hecho más que empezar.