El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ha reclamado este domingo al jefe de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que "dé la cara por todos los alicantinos" y defienda el trasvase del Tajo-Segura frente el "rechazo" de su compañero de partido y presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. También le pide que explique si ambos han pactado derogar el trasvase del Tajo al Segura y "a cambio de qué", demostrando cierto temor a que los presidentes autónomos hayan llegado a un acuerdo en materia de agua que, de momento, no ha trascendido. 

Sánchez se ha pronunciado en estos términos en un comunicado después de que, este pasado sábado, García-Page "volviese a poner de manifiesto su rechazo a la llegada al sureste español de agua procedente del Tajo". De este modo, el 'popular' ha recalcado que "Puig debe, porque es el presidente de todos los valencianos, defender de forma firme y responsable los intereses de la provincia de Alicante" y "ponerse del lado de los miles de agricultores y regantes que dependen de este trasvase". 

Para Sánchez, "el presidente del Consell debería explicar de qué habló con su homólogo castellano-manchego en la reciente reunión que ambos mantuvieron en el Palau de la Generalitat, y si pactaron derogar el trasvase del Tajo al Segura y a cambio de qué". Tras reivindicar que "el agua es un bien de todos los españoles", ha reclamado que se cumpla el memorándum que regula este trasvase, que ha recordado que firmaron cinco comunidades autónomas, "entre ellas Castilla-La Mancha", y que ve como "un ejemplo de solidaridad entre los pueblos".

Pide un pacto del agua

Bajo este prisma, ha defendido la puesta en marcha de "un gran Pacto Nacional de Agua que garantice la llegada de agua de donde sobra a donde falta". Ha reiterado además que la corporación provincial estará "siempre al lado de los regantes y agricultores de Alicante, porque de ellos depende el futuro de la provincia".