Además, ha asegurado que el Ejecutivo castellano-manchego no va a producir ajustes en sus cuentas "porque lo digan ni Casado ni Pablo Iglesias", en referencia al rechazo y abstención, respectivamente, de PP y Podemos al objetivo de déficit para las comunidades autónomas propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez para el siguiente año.

García-Page, en una entrevista concedida a Europa Press, ha insistido en que no va a "someter" a los ciudadanos a un "Cospedal bis" a causa de "la filibustería parlamentaria que ahora impera en el Congreso de los Diputados", reiterando que "bajo ningún concepto" va a aplicar "un torniquete" a la sanidad y la educación en la región, en referencia a que no admitirá hacer recortes motivados por el bloqueo de PP y Podemos a los nuevos objetivos de déficit.

"Es evidente que tanto PP como Podemos se están tomando el tema del déficit con una frivolidad brutal", ha criticado, comentando que desde el Gobierno regional se va a intentar "cumplir con la normativa". Sin embargo, ha apuntado que si esta normativa planteada es "frívola y agresiva", su Ejecutivo optará por decidir "en favor de la gente".

Asimismo, Emiliano García-Page ha afirmado que el Gobierno castellano-manchego está "preparado para no tener presupuestos", aunque prorrogar las cuentas no exima de cumplir con el objetivo de déficit para el año 2019, ya que, en su opinión, "el presupuesto actual es mejor que el que saldría de la conveniencia de intereses del PP, Podemos y Torra".

"El problema es qué hará el Estado si nos lo saltamos -el objetivo de déficit-. Es evidente que las autonomías se van a saltar el objetivo, todas, porque es inmoral el que están planteando", se ha preguntado.

Sin debate parlamentario y sin necesidad de negociar con Podemos

Prorrogar los presupuestos supondría que no sería necesario presentar unas nuevas cuentas en las Cortes para 2019 y, en consecuencia, evitaría el debate parlamentario sobre las mismas. De igual forma, el Ejecutivo autonómico no tendría que consensuar el contenido de la nueva ley de presupuestos con su socio de gobierno, Podemos.

Está por ver la reacción de los dirigentes de la formación morada al respecto, y sobre todo de su máximo dirigente regional, José García Molina, que es a la vez vicepresidente del Gobierno de García-Page.