La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo, Claudia Alonso, ha anunciado que su grupo municipal llevará al próximo pleno una moción en defensa de la Constitución, la unidad nacional, la separación de poderes, las instituciones del Estado y la figura del Rey Felipe VI "ante los numerosos ataques" vertidos en los últimos días por parte del Gobierno de Pedro Sánchez e Pablo Iglesias contra el Poder Judicial y la Corona.

Así lo ha avanzado Alonso a las puertas del Ayuntamiento antes de registrar dicha moción, señalando que el debate del texto será una muy buena oportunidad "de que la Corporación Municipal se pronuncie sobre la lealtad a nuestros valores constitucionales y nuestras instituciones porque es muy importante que los toledanos sepan cual es la postura al respecto de sus más directos representantes, como somos los concejales", según ha informado el PP en nota de prensa.

Y es que, ha justificado Alonso, "las últimas andanadas de miembros del Gobierno en contra del Rey y del Poder judicial, avalados por el silencio cobarde y cómplice del jefe de Ejecutivo, han provocado en España una crisis institucional de primer orden". Todo ello, ha proseguido, se une a otras decisiones del Gobierno de PSOE y Podemos, como el "acercamiento de presos etarras para contentar a Bildu" o la tramitación de indultos para "contentar a aquellos que han dado un golpe a la legalidad constitucional".

"Por ello, con esta moción todos los concejales de Toledo, incluida la alcaldesa, tendrán la oportunidad de posicionarse del lado de la legalidad constitucional y del Rey o del lado de quienes los socavan, como el vicepresidente del Gobierno, los ministros de Consumo y de Universidades y el propio presidente del Gobierno que impidió asistir al monarca a un acto a Barcelona", ha defendido Alonso, apuntando que pese a todo "aún no hemos escuchado a ningún dirigente socialista, más allá del presidente de Aragón, alzar la voz contra estos ataques, tampoco a la alcaldesa de Toledo".

En el texto de la moción, el PP insta al Gobierno de España a reivindicar la Constitución de 1978 "como base de nuestra democracia y pilar fundamental de la extraordinaria transformación económica y social de nuestro país durante los últimos 42 años y a respetar, de forma inequívoca, la separación de poderes que constituye uno de los fundamentos de nuestro Estado de derecho".

Además, le insta a defender "la unidad de la nación y la igualdad, en derechos y deberes, de todos los españoles y a proteger y apoyar la labor realizada por todas las instituciones del Estado, con el Rey a la cabeza, como encarnación de los preceptos recogidos en la Carta Magna".