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El campo LA SITUACIÓN PREOCUPA A LA INTERPROFESIONAL

La superficie dedicada a la sandía podría aumentar hasta un 25% en Castilla-La Mancha

2 mayo, 2021 00:00

La superficie de siembra de la sandía se podría ver incrementada en la región alrededor de un 20 o un 25 por ciento, según estimaciones de la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha, previa constatación con los viveros.

"Este incremento nos preocupa", ha explicado el presidente de la Interprofesional, Cristóbal Jiménez, que ha indicado que "la producción se excedería mucho de la media de las últimas cinco campañas, aumentando de 190.000 a 230.000 toneladas de sandía en la región".

Es por ello que desde la Interprofesional se recomienda prudencia para una adecuada planificación de la producción y una programación escalonada de las siembras, especialmente reajustado las superficies de la sandía, lo que supone el principal reto del sector en estos momentos, tal y como ha explicado en nota de prensa.

La Interprofesional considera que la planificación que están haciendo los productores de melón y sandía de la región debe estar marcada por la prudencia, siguiendo, como recuerda Jiménez, "la filosofía de la moderación, como venimos haciendo hasta ahora".

Habiendo estudiado los datos emitidos de la superficie de cosecha por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre el balance de la campaña de 2020, en Castilla-La Mancha se alcanzaron las 2.768 hectáreas de sandía, con una producción de 192.000 toneladas y 5.878 hectáreas por parte del melón, con una producción de 171.000 toneladas.

En la Comunidad ya se ha comenzado la primera fase de plantación con manta térmica, que está por muy por debajo de la superficie del año pasado de lo que se plantará en la región durante toda la campaña de siembra, antes de comenzar a sembrar de manera convencional, dándose a conocer los primeros datos para este año 2021.

Con relación al melón, se mantiene respecto al año pasado, pese a que aumentarán variedades como el calibre pequeño en melón verde piel de sapo y el melón amarillo, pero que no se excederán en la superficie ni distorsionará en la cosecha, pues se calcula que los resultados de la campaña serán aproximadamente similares a los obtenidos en 2020, según estimaciones de la Interprofesional.