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El campo LOS AGRICULTORES DE CASTILLA-LA MANCHA SALDRÁN EL PRÓXIMO MARTES A LA CALLE

Una gran tractorada pedirá en Toledo unos precios justos para el campo de Castilla-La Mancha: "Vamos a estar en guerra"

30 enero, 2020 00:00

Agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha se manifestarán el próximo martes, día 4 de febrero, en la capital regional para exigir "políticas y actuaciones" encaminadas a lograr unos "precios justos" y arbitrar medidas que garanticen un precio que cubra los costes de producción.

Así lo han avanzado este miércoles los secretarios regionales de Asaja, José María Fresneda; UPA, Julián Morcillo; y COAG, Ángel Estanislao Galve, en una rueda de prensa donde han dejado claro que si no se afronta la situación "el futuro va a ir a peor" y han subrayado su intención de "no parar" con las movilizaciones hasta que no se afronte la "crisis de rentabilidad tremenda" que sufre el campo.

"Vamos a estar en guerra", ha avisado Fresneda, que ha justificado esta convocatoria en el "exceso de los costes de producción" y la bajada de precios que está propiciando el mercado internacional junto a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por parte del Gobierno central, lo que ha propiciado que se "desequilibre" la cadena agroalimentaria, y ha abocado al campo a salir a la calle.

La manifestación de Toledo, a la que los agricultores y ganaderos acudirán acompañados por sus tractores, partirá a las 11.00 horas desde la plaza de toros hasta la plaza de Zocodover.

Fresneda, que ha admitido que a su "fuerza para tirar" necesitan sumar también el apoyo de la sociedad, ha manifestado que los precios "justos" deben estar "un pelín por encima de los precios de producción". Un problema que Morcillo ha admitido que "es muy viejo", añadiendo que "si no se garantiza el propio sueldo" del trabajo en el campo "difícilmente" podrán salir adelante.

El secretario regional de UPA ha declarado que la renta agraria "ha caído este año un 9 por ciento", a lo que hay que sumar el problema de los aranceles con EEUU, lo que suponen "verdaderos mazazos a un sector que estaba exportando bien como el aceite o el queso manchego" que les hace "estar con el alma en vilo todos los días del año".

"Estamos ante una situación de falta de rentabilidad general en el conjunto de nuestras explotaciones" lo que "hace ver peligrar el futuro de muchos agricultores y ganaderos de la región", ha destacado, recordando que este sector produce en abierto, y hay que hacer frente a las adversidades climáticas y a las normas de producción a nivel europeo que suponen limitaciones que cada vez lo ponen "más difícil" pero que aceptan para ofrecer "mayor calidad".

Si embargo, el sector en Castilla-La Mancha compite "en un mercado global donde las reglas del juego no se respetan" ya que hasta aquí llegan productos de otras zonas productoras que no cumplen esas normas y donde resulta más fácil producir, por lo que ha animado a tener "como aliados a los consumidores".

En el mismo sentido, el secretario regional de COAG ha lamentado que los agricultores y ganaderos soporten unos precios del exterior que vienen "como sea" y que afectan tanto al aceite como al vino, la carne o la miel. "Es un desastre lo que estamos viviendo", ha apuntado, avisando que al final "nos estamos viendo la agricultura sin agricultores y sin ganaderos".

Sobre los precios, Ángel Estanislao Galve ha explicado que el sector primario está comprando al que existe hoy en día pero "vendiendo a precios de hace 40 años", lo que está llevando a agricultores y ganaderos "a la ruina y el desastre auténtico", ya que al final "cuesta más el collar que el galgo".

Vender "a precios justos"

En cuanto al Salario Mínimo Interprofesional, y al igual que Morcillo y Fresneda --que ha aplaudido la reacción del Gobierno de Extremadura--, ha asegurado que no está en contra de él ni de la subida, y que incluso en la agricultura ha habido empleados que han estado por encima del que se ha pactado ahora, pero ha recalcado que para poder pagar esos salarios "hay que vender a precios justos".

En este contexto, ha demandado una PAC "sin reducciones". "La tenemos que cobrar o no sale rentable", ha comentado el secretario regional de COAG, que ha defendido la necesidad de que al sector se le mire como merece porque "cada día vamos a peor". Al respecto, el secretario regional de Asaja ha abundado en que lo que no se puede permitir es "que con las ayudas de la PAC se haga política".

La convocatoria, que concluirá tras los actos regionales con una manifestación en Madrid para la que todavía no hay fecha pero que están convencidos de que "va a ser grande", utiliza la etiqueta #AgricultoresalLimite como lema en las redes sociales. "Hartos y al límite", ha precisado José María Fresneda, que ha detallado que la tabla reivindicativa es la misma que a nivel nacional para no "distraer la atención" con aspectos específicos de cada Comunidad Autónoma.

La opinión del consejero

Sobre este asunto, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha manifestado su "respeto" por la manifestación convocada por agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha para el próximo martes, 4 de febrero, pero ha recordado que el problema de los precios es "muy grande" en los cítricos y la fruta de hueso "que no son cultivos importantes" en la Comunidad Autónoma.

A preguntas de los medios, tras presidir la reunión del patronado de la Fundación Tierra de Viñedos, Martínez Arroyo ha indicado que este asunto es "complicado" pero ha señalado que la situación del sector, con el que ha hablado, "depende del prisma con el que se vea", ya que esta es una movilización convocada también a nivel nacional "que tiene bastante poco que ver con los cultivos más importantes de la región", excepto en el caso del aceite de oliva y el vino.

El vino, ha agregado, sí que afronta un "momento de dificultad" ya que los precios están siendo bajos, y la cosecha ha sido baja, aunque es un producto que "es capaz de afrontar bien la situación que tiene". En el aceite, en cambio, es donde más dificultades ha habido de precios, por lo que ha apostado por "ir a un modelo de autorregulación", con más integración comercial, y más defensa en común de los intereses de los olivicultores a fin de afrontar los precios en el mercado.

En este contexto, ha apostado también por trabajar la reforma de la Política Agraria Común (PAC) "entre todos" a fin de que además de tener ayudas directas para los agricultores y ganaderos, fundamentalmente para los que más lo necesitan, se aporten "instrumentos verdaderos de mercado para que los sectores puedan hacer frente a una crisis como la que está habiendo".