La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, vuelve a la carga tras un tiempo en el que ha permanecido en situación de perfil bajo como consecuencia del pequeño accidente que sufrió a principios de verano. Un pequeño incidente de tráfico con un gran efecto sobre el estado de salud de la primera edil toledana debido a que la lesión que padecía tiene una recuperación muy lenta. Su vuelta en plena forma a la acción diaria (en ningún momento ha dejado de estar activa) se ha hecho notar y este mismo miércoles ha dado un ejemplo de ello con varios anuncios de relevancia para la ciudad y contestando a todas las preguntas de los periodistas, incluidas las más comprometidas.

Aparte de otras muchas consideraciones que podrían hacerse sobre su gestión al frente del ayuntamiento de la capital regional, merece la pena destacar dos importantes logros políticos de Milagros Tolón a estas alturas de la legislatura. El primero de ellos es el haber demostrado una gran habilidad y sensibilidad para mantener el pacto de gobierno con el numeroso grupo de concejales de Ganemos, y muy especialmente con su portavoz, Javier Mateo, que pese a las dificultades lógicas que supone el gobernar en coalición ha sabido responder a los problemas y diferencias que se han presentado de forma puntual. Puede que cuando estén cerca las próximas elecciones municipales se rompa el pacto, pero para entonces ya habrá dado los resultados que se esperaban.

Ayer, a preguntas de los medios sobre las relaciones con Ganemos durante la presentación del Plan de Inversiones para este 2017, explicó Tolón que PSOE y Ganemos forman "un equipo de Gobierno con dos partidos muy dialogantes". "Nos gusta discutir, pero no en términos malos, sino debatir diferentes propuestas", defendió con pleno convencimiento.

El otro logro político es haberse mantenido al margen de las luchas internas del PSOE en uno de los momentos más delicados de la historia de este partido. Al menos públicamente. Seguramente movió sus hilos durante el traumático proceso de ida y vuelta de Pedro Sánchez a la secretaría federal, pero ha intentado por todos los medios que públicamente, por encima de la lucha partidista, prevalezcan los intereses de su ciudad. Eso le ha llevado a evitar por todos los medios cualquier imagen de enfrentamiento con otras instituciones, y muy especialmente con la Junta de Comunidades. Sabe perfectamente que los problemas del PSOE no pueden ni deben afectar al desarrollo de la ciudad. Y en eso ha sido escrupulosa.

Este miércoles ha dicho que tiene un candidato favorito entre los dos que se presentan a la secretaría regional del PSOE, el guadalajareño José Luis Blanco y el presidente de la región, Emiliano García-Page, pero no ha querido revelar cuál es. No significa ocultación sino prudencia. E instinto político ya que lo que sí ha dejado claro es que va “a trabajar al máximo” para que la próxima legislatura García-Page sea de nuevo presidente.

Tolón tiene sus propios planes de futuro como es lógico, pero todo pasa por revalidar su cargo de alcaldesa en 2019. Cualquier otra aventura política, incluidas las de ámbito interno del partido, es secundaria.