La senadora toledana de Podemos Virginia Felipe se mueve en silla de ruedas desde niña por padecer atrofia muscular espinal. Su imagen, ya conocida, ha tomado mayor relieve tras conocerse la desavenencia que mantiene con el partido por algo que podría parecer increíble tratándose de una formación que hace gala de estar con los más débiles y necesitados. Virginia, que fue nombrada senadora por elección de las Cortes castellano-manchegas, lleva casi un año peleando para que Podemos le perdone una “deuda” de 2.100 euros.

La senadora, de 36 años de edad, solicitó que le descontaran dicha cantidad de las donaciones mensuales que está obligada a hacer al partido en su condición de cargo público. Considera que tiene más gastos que otros diputados o senadores ya que ha tenido que adaptar su vehículo nuevo, adquirido hace un año, para poder ejercer su actividad política ya que por su condición física no puede usar la red pública de transportes para desplazarse de Villacañas (Toledo) a Madrid o para asistir a los actos del partido.

Los gastos le han supuesto un desembolso de alrededor de 32.000 euros, por lo que intentó que Podemos le sufragara la rampa de acceso a la furgoneta, unos 1.800, y otros 300 en concepto de arreglos del coche que tenía con anterioridad y que usó en las dos últimas campañas electorales.

Pese a haber solicitado estas ayudas al Consejo Ciudadano Estatal nadie la ha hecho caso. Ni siquiera Pablo Iglesias, al que le informó personalmente de la situación durante un acto en Madrid, según ha relatado Virginia a los medios de comunicación. Pablo Echenique, secrtario de Organización de Podemos, sufre la misma enfermedad, pero tampoco ha hecho nada al respecto.

Podemos no solo ha rechazado asumir estas ayudas sino que además le ha mandado a la senadora un requerimiento por escrito recordándole la obligación de donar al partido el excedente del salario público superior a tres sueldos mínimos (2.100 euros mensuales), salvo las rebajas que ya disfruta por ser madre de dos hijos y tener discapacidad. Según ABC, la Tesorería de Podemos le bloqueó hace un año los pagos sucesivos de las donaciones tras comprobar que quería «ahorrarse» el dinero para adaptar el coche, forzándole a ponerse al día. Este mismo diario ha constatado que el comité de garantías ha comunicado a la parlamentaria toledana que le aceptan los pagos bloqueados, hasta 3.400 euros pendientes. También le han cobrado 1.900 euros de la paga extra de este mes. Lo que no han aclarado todavía es si el partido le va a “perdonar” los 2.100 euros que le “adeuda”.

Dice que solo pide “un poco de sensibilidad” y echa en cara a los suyos que no hagan lo suficiente para garantizar la accesibilidad, poniendo el dedo en una llaga que va a dolerle a Podemos: “Ni el tramabús está adaptado”, apuntilla.