Confidencial

Page y Núñez superan a Sánchez y Casado en CLM, Vox asusta y Cs muere

11 noviembre, 2019 00:00

Las elecciones generales de este domingo han confirmado la buena salud del PSOE en Castilla-La Mancha, la discreta recuperación del PP y la subida espectacular de VOX, frente a la caída trágica de Ciudadanos y un nuevo descenso de Unidas Podemos. Lo que ha quedado claro es que tanto el PSOE de Page y el PP de Núñez consiguen mejores resultados en la región que sus respectivos líderes a nivel nacional, Pedro Sánchez y Pablo Casado, respectivamente. Los socialistas castellano-manchegos han subido casi un punto con respecto a las pasadas elecciones del mes de abril y superan al PSOE nacional en cinco puntos, mientras que el PP ha subido algo más de cuatro puntos respecto al 28-A y superan al partido nacional en seis puntos.Tanto el PSOE como el PP castellano-manchegos se pueden dar por satisfechos porque de alguna manera se mantiene, e incluso se afianza, el bipartidismo imperfecto en la región, con ventaja holgada para la derecha.

El triunfador de estas elecciones, y más aún en Castilla-La Mancha, ha sido VOX. En esta Comunidad el partido de Abascal ha obtenido uno de los mejores resultados de España al conseguir un porcentaje de más del 21 por ciento de los votos (a nivel nacional no ha llegado al 15 por ciento) y cinco diputados (en abril tuvieron dos). El resultado en Toledo del partido verde, con más del 23 por ciento de los votos, es uno de los más altos del país y le ha otorgado dos diputados en la provincia. Este buen resultado de VOX en Toledo, aparte de reflejar un voto ciudadano decididamente escorado a la derecha, tiene que ver también con la división que sufre el PP en la provincia. Algo similar, o peor, ocurre en Guadalajara, donde VOX se ha convertido en la segunda fuerza política. La idea de Casadode presentar a José Ignacio Echániz como cabeza de lista le ha pasado factura al PP. Estaba cantado. VOX asusta al PP en Castilla-La Mancha, donde la diferencia entre uno y otro es de menos de cinco puntos.

Y el gran perdedor en la región,de forma trágica, ha sido Ciudadanos, partido que gobierna en coalición con el PSOE en importantes ciudades de la región. No le ha servido de nada porque ha bajado a los infiernos al perder los cuatro diputados que consiguió en abril y se ha quedado en la condición de partido residual. Uno de los fundadores y referentes de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, número uno por Toledo, se queda fuera del Congreso de los diputados. Lo paradójico y sorprendente es que en pocos meses el partido de Albert Rivera ha pasado de ganar las elecciones al PP en la ciudad de Albacete, donde gobierna, a ser la quinta formación del espectro político de Castilla-La Mancha. Es algo inaudito que en tan poco tiempo haya bajado de un porcentaje de votos de más de 17 por ciento a menos del 7 por ciento.

Tampoco a Unidas Podemos Castilla-La Mancha le ha ido bien. No tenía escaños en el Congreso por la región y no los va a tener ahora tampoco, pero lo peor es que ha bajado aún más en porcentaje de voto, beneficiando con ello al Partido Socialista.

Lo más preocupante que deparan estas elecciones es que a la vista de los resultados la situación política nacional se queda como estaba e incluso complica aún más la formación de gobierno. Rivera cometió un grave error al no pactar con Sánchez, que también se equivocó al convocar elecciones. El futuro podría pasar por una abstención del PP para que pueda gobernar el PSOE, pero sin Pedro Sánchez. Es muy improbable, pero en ese caso se abrirían nuevas expectativas en la política nacional para Emiliano García-Page.