Confidencial

Page se confiensa mientras se le allana el camino para seguir gobernando en el 19

8 agosto, 2018 00:00

La oportuna e interesante entrevista de Europa Press al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dejado una larga lista de titulares que revelan el buen momento político y personal del entrevistado y dejan constancia del apasionante momento que viven la política nacional y regional. Hay dos cosas que ha dejado claras, entre algunas otras de menor relieve: Que no habrá reforma de la Ley Electoral y que se prorrogarán los presupuestos. Además, Page ha descubierto públicamente que estuvo a punto de dejarlo todo en este mismo año de 2017 y que finalmente no lo hizo gracias a Pedro Sánchez, al que le ha mandado un recadito: Que no aparente lo que no es y si hay que convocar elecciones en algún momento que se convoquen. Todo eso y mucho más ha dejado tras de sí la muy completa entrevista de la agencia.

Que no habría modificación de la Ley Electoral de la región se sabía casi desde el principio de la legislatura, y no tanto porque no haya habido acuerdo con Podemos hasta el último minuto como por la falta de voluntad de todos ellos. Y es que por mucho que se les llene la boca condenando a Cospedal por hacer una ley sin el apoyo de ningún otro partido, lo cierto es que gracias a esa ley está gobernando el PSOE de Page. No sería tan partidista cuando ha permitido gobernar a otros partidos. Lo demás es demagogia y balas de demagogia en la recámara contra la anterior presidenta de la región.

La otra cuestión, la de prorrogar los presupuestos, es novedosa y sorprendente porque todo hacía pensar que Page mantiene el pacto de gobierno con Podemos para poder aprobar las cuentas de 2019. Pero algo ha cambiado y lo que se pone de manifiesto es que el pacto está amortizado y da igual que se rompa ahora o al límite de la legislatura. Podemos necesita distanciarse del PSOE para presentar sus propias propuestas, por lo que no sería de extrañar que a la vuelta del verano tomen una decisión, pese a que José García Molina parece sentirse muy a gusto en su papel de vicepresidente segundo de Page. El presidente ha encontrado la excusa necesaria para prorrogar los presupuestos y evitar el siempre incómodo y engorroso trámite democrático de pasar unas nuevas cuentas por las Cortes. Lo que dice Page para justificar la prórroga de los presupuestos actuales hablando del déficit y criticando al PP y Podemos por impedir en el Congreso que aumente el endeudamientos de las comunidades autónomas no es una excusa sino una coartada. Pero está en sus manos poder hacerlo y no es malo en sí mismo mientras no afecte a la evolución económica de Castilla-La Mancha. Incluso puede que sea mejor así para evitar que se utilicen dichas cuentas con fines partidistas en un año especialmente electoral.

Por lo demás, Page se siente ahora como pez en el agua después de los tiempos agrios que ha vivido durante gran parte de la legislatura por los problemas internos de su partido y por la actuación imprevisible y desnortada de los que apoyaron su investidura. Hubo un momento en que nadie daba un duro por su futuro político, pero una vez más el dirigente socialista toledano salió a flote, enderezó su situación en el PSOE y en el Gobierno regional y ha terminado encaminando sus pasos hacia una nueva legislatura en la que tiene todas las papeletas para seguir gobernando. El PP se lo está poniendo fácil debido a los problemas de liderazgo nacional que tiene por resolver dados los problemas judiciales de su nuevo presidente y porque todavía a estas altura no se conoce a su candidato para las autonómicas del próximo mes de mayo. Eso, unido al ascenso de Ciudadanos, puede impedir que el PP pierda las elecciones en beneficio del PSOE de Page. Si éste saca mayoría absoluta ni siquiera necesitaría a otro partido para investir a Page en una segunda vuelta, aunque tuviera que gobernar en minoría como ya hizo en su última legislatura en el ayuntamiento de Toledo.

Así están las cosas, lo cual justifica la imagen de tranquilidad y confianza en el futuro próximo que ofrece García-Page. Al margen del balance de gobierno que pueda hacer, que no es mucho debido a los problemas de gestión que se ha encontrado durante la mayor parte de la legislatura, lo importante para él es que las circunstancias políticas se le vuelven a poner claramente a favor, aunque necesite distanciarse en alguna medida de las políticas bárbaras de Pedro Sánchez.