El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, ha blindado por ahora a los líderes regionales del partido pero ha dejado claro a todos que se reserva el "control absoluto" de las listas electorales para las municipales y autonómicas del próximo mes de mayo de 2019, una cita clave en la que los populares pondrán toda la carne en el asador, también por supuesto en Castilla-La Mancha. Según ha contado El Confidencial Digital, Pablo Casado será quien decida el nombre de los principales candidatos en esta importante cita electoral y para ello pondrá en marcha la maquinaria electoral de inmediato, nada más comenzar el nuevo curso político en septiembre.

El secretario general del PP de Castilla-La Mancha y vicesecretario nacional de Política Autonómica, Vicente Tirado, hombre muy próximo a María Dolores de Cospedal, tendrá, según esta información, un papel clave de cercanía y confianza con Pablo Casado en la composición de las listas electorales en España, más aún en Castilla-La Mancha, donde el candidato a la Presidencia de la Junta aún no está por decidir y se baraja para ello al propio Tirado, tal como viene informando EL DIGITAL.

En ese sprint electoral que comenzará muy pronto, Pablo Casado quiere contar con el apoyo de todos los órganos directivos del partido en España. Y, por ese motivo, ha dado garantías de que no va a realizar ningún tipo de cambio orgánico antes de las elecciones autonómicas y municipales de 2019. El propio presidente, afirman las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, se lo ha trasladado personalmente a los líderes regionales del PP. Les ha tranquilizado sobre su futuro: no impulsará ningún congreso regional o local para elegir nuevas ejecutivas.

Una postura que hará pública en pocas semanas y que tiene un objetivo claro: lograr la paz interna después de los dos meses convulsos que ha padecido el PP desde que Mariano Rajoy anunció su dimisión. Pablo Casado y su ejecutiva tienen claro que, de cara a las municipales y autonómicas, habrá que formar “nuevas candidaturas” en gran parte de las circunscripciones, con especial atención en “grandes plazas” donde el PP aspira a recuperar el gobierno, como Madrid y Valencia. En Castilla-La Mancha, los populares aspiran a expulsar del poder al socialista Emiliano García-Page, que gobierna en coalición con Podemos, y recuperar la Presidencia de la Junta que ya ostentó Cospedal, aunque todavía no está claro si será Tirado el candidato o se decidirá alguna alternativa.

El presidente nacional del partido tendrá de hecho el “control absoluto”sobre esas candidaturas, que se aprobarán en Génova 13. Las direcciones regionales y provinciales podrán “proponer” a los integrantes, pero la elección del cabeza de cartel y de la composición final será decisión exclusiva de Pablo Casado. Sobre este asunto, las fuentes consultadas añaden que, teniendo en cuenta esta postura, “no está garantizado” que todos los líderes autonómicos del partido sean candidatos a la presidencia de sus respectivas regiones. Casado será el que tenga la última palabra, aunque tendrá en cuenta su criterio y también sus propuestas para las diferentes alcaldías.

El presidente nacional, además, se apoyará en dos personas clave de su ejecutiva, en lo que a composición de listas se refiere. Vicente Tirado, vicesecretario de Política Autonómica y mano derecha de Cospedal en Castilla-La Mancha; y Juan José Matarí, secretario autonómico y uno de los apoyos clave de Casado en Almería, se encargarán de supervisar todas las candidaturas. Pablo Casado ha dejado clave que quiere mandar en Génova.