Confidencial

Cospedal llamaba “la pequeñita” a Soraya, pero ¿cómo llamaba Soraya a Cospedal?

13 septiembre, 2018 00:00

“¿Cuándo estalló el odio? ¿De dónde surgió esa inquina?”. Eran las preguntas que se hacía recientemente un diario nacional en un artículo sobre las malas relaciones de María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría titulado “La venganza de Cospedal”. Corren diversas versiones en torno al desencuentro de estas dos dirigentes que Mariano Rajoy ha mantenido a su lado durante años, puede que alimentando su condición de “íntimas enemigas”.

El mismo periódico desvelaba que la fecha en la que Soraya comunicó que dejaba la política –el pasado lunes, día 10- fue “el segundo día más feliz en la vida política de Cospedal”, según un buen conocedor de los entresijos del PP. “"El primero fue cuando Casado la tumbó en las primarias. Ese día fue su apoteosis".

La animadversión ha sido permanente y solo en algún caso puntual lo han disimulado. En general se ha visto a flor de piel y muchos piensan que ha interferido en la marcha del gobierno y del partido en los últimos años. Vozpópuli contaba hace poco que “Cospedal se mostraba iracunda contra 'la pequeñita' y ésta respondía en tono similar contra ella”. Soraya y su entorno llamaban a Cospedal “la legionaria”. Nunca han perdido ocasión para hacerse daño mutuamente, aunque no se haya podido demostrar en ningún caso.

Ya no se sabe si es verdad o parte de la leyenda que Soraya, desde el control del CNI, aireaba los trapos sucios de López de Hierro, marido de Cospedal, o que ésta azuzaba al PP, en legítima defensa, contra la “vicetodo” por su falta de compromiso con el partido, por sus errores en el conflicto caltalán...

Al final parecía que Soraya iba a llevarse el gato al agua cuando Núñez Feijóo decidió no participar en la carrera sucesoria de Rajoy. Cospedal tuvo que emplearse a fondo para impedir que la sustituta fuera su enemiga; primero se presentó a las primarias y después, cuando las perdió, apoyó con todas sus fuerzas a Pablo Casado y se convirtió en el elemento clave para su triunfo. Cospedal ganó al final y vivió su día más feliz. ¿Venganza en frío, en caliente? ¡Qué mas da! Venganza al fin.