El expresidente de Caja Castilla-La Mancha Juan Pedro Hernández Moltó se dejó ver el lunes en Toledo en un acto público celebrado en el ayuntamiento de Toledo en el que se presentó el libro de los periodistas Fernando Jáuregui y Federico Quevedo “El desengaño”. Dirigió las intervenciones Milagros Tolón, como anfitriona y alcaldesa de la ciudad, y presentó a los autores y moderó las intervenciones la periodista Esther Esteban, coeditora de EL DIGITAL CLM y compañera de Jáuregui y Quevedo en pasadas y actuales tertulias de radio y televisión.

Lo más llamativo del acto fue la variopinta concurrencia con la que contó, empezando por la presencia del propio Moltó, que no se deja ver desde hace tiempo en este tipo de reuniones públicas. Moltó ha pagado con creces sus errores al frente de CCM ya que no solo ha tenido que padecer las condenas judiciales sino que también ha sufrido el juicio paralelo de los ciudadanos y los medios de comunicación. En este caso fue saludado cordialmente por muchos de los asistentes. Evitó las fotos con los políticos para no ponerles en un compromiso e intentó pasar discretamente por la sala capitular del consistorio en la que se desarrolló la presentación. Su presencia, lógicamente, no podía pasar desapercibida pero solo uno de los intervinientes le citó: El presidente de la región, Emiliano García-Page, que se refirió a la experiencia política de algunos de los presentes. Moltó, igual que José Bono, llegó solo y se marchó también solo. Bono lo hizo pocos minutos antes de concluir el acto. Moltó se quedó hasta el final y charló unos buenos momentos con los autores del libro, especialmente con Jáuregui, al que conoce desde hace años.

La presentación se convirtió en una tertulia política con momentos brillantes en torno a la actualidad, especialmente sobre el problema catalán, sobre la encuesta del CIS que se conoció ese día y sobre los posibles resultados de las próximas elecciones generales. Cuando Esther Esteban le dio la palabra a Bono, éste, en el mejor de sus estilos, exclamó que era la primera vez que le daban la palabra sin haberla pedido. Y devolvió la pregunta a los periodistas intentando conocer quién será, según ellos, el próximo presidente del Gobierno. Ofrecieron distintas opciones pero todos se mostraron de acuerdo en que Rajoy no repetirá como jefe del Ejecutivo ya que, casi con seguridad, ni siquiera será candidato. Page ofreció los momentos de mayor interés del acto en su exposición sobre el independentismo catalán y se mostró muy cauto y objetivo en su análisis sobre la situación política actual y futura. Fue curioso ver a Page y a la alcaldesa, Milagros Tolón, opinar codo con codo sobre estas cuestiones. Son tan amigos como siempre, pero en lo político tienen diferencias notables.

Otro de los protagonistas fue el exdirector de Comunicación de Bono, José Luis Fernández Peña, “Chunda”, que resultó ser el promotor del acto después de hablar con Fernando Jáuregui y decirle que consiguiera que Page asistiera a la presentación y la alcaldesa le abriera las puertas de la sala capitular para llevarla a cabo. Lo demás se daría por hecho y se cerraría el asunto con una partida de mus. Solo falló esto último. Después de una cerveza rápida en el único bar abierto una noche lluviosa de lunes toledano en la calle Santo Tomé, Quevedo se despidió con prisas por una urgencia doméstica y Jáuregui y su amigo José Sanroma, que espera su relevo inminente en el Consejo Consultivo, enfilaron hacia Madrid en el coche del periodista.

Fue un extraño y singular acto de presentación. De lo que menos se habló fue del libro que se presentaba.