Si en el Gobierno que preside Pedro Sánchez hay un ministro peculiar ese es el albaceteño Manuel Castell, titular de la cartera de Universidades.

Hay varias figuras singulares en el consejo de ministros formado por la coalición PSOE-Podemos, alguna de ellas incalificable, pero en cuanto a rarezas y extravagancias Castell se lleva la palma por su escasa presencia pública, por sus polémicas decisiones y por sus manías. Es cualquier cosa menos convencional.

Lo último que hemos conocido sobre su forma de ser lo ha contado El Confidencial y ha sorprendido a propios y extraños. Y es que se ha revelado como un férreo defensor del protocolo como pocas veces se ha visto en un ministro, y menos aún relacionado con lo cultural y universitario.

Según el citado digital, cuando Castell acude al Ministerio tiene la costumbre de realizar el saludo marcial a los guardias civiles que velan por el control de entrada a las instalaciones. Este comportamiento tan ceremonioso ha llamado la atención del personal del Ministerio y se supone que también de los agentes de la Benemérita a los que saluda con tanto rigor marcial. "Donde otros no ven siquiera vigilancia,Castellscasi se cuadra", escribe el redactor de EC.

Lo que no se sabe es si el saludo militar de Castell es por convencimiento o una forma irónica de actuar ante los agentes del famoso sociólogo, economista y veterano profesor.