Confidencial

La razón por la que Bono dejó de hablarse con Cospedal

27 julio, 2020 00:00

El programa "Lazos de sangre" emitido la semana pasada por TVE y dedicado a la figura del expresidente de Castilla-La Mancha José Bono sigue dando de sí. Además de ser el segundo programa más visto de la cadena el día de su emisión, han sido numerosos los comentarios que ha suscitado y no ha dejado a nadie indiferente.

El programa de La 1 hizo un repaso a la vida personal y política del exministro socialista, que confesó cuál había sido el momento más duro de su vida: la prematura muerte de su madre, cuando él tenía solo 15 años, en el momento en el que iba dar a luz a su hermano pequeño.

Bono tuvo la oportunidad también de valorar la labor del Gobierno de Pedro Sánchez y lanzó una reflexión sobre la confrontación política que se ha desatado en el Congreso de los Diputados por la actitud combativa que ha mantenido la oposición en un momento tan duro como el que se ha vivido en España.

Una de las cosas que más llamó la atención fue su reconocimiento público de que no se hablaba con la que ha sido también presidenta de Castilla-La Mancha, la única presidenta hasta el momento, María Dolores de Cospedal. No se hablaba y probablemente siga sin hacerlo porque hay una profunda herida entre ambos y una radical animadversión difícil de superar.

"Llevaba mucho tiempo sin hablar con María Dolores de Cospedal", dijo Bono en el programa: "No nos hablábamos debido a un desencuentro. La enseñanza que saqué es que la vida es más importante que la política. Me agradaría que todos los grupos políticos pudieran ponerse de acuerdo. El bienestar de los españoles vale más que los partidos", zanjó el expresidente del Congreso de los diputados.

Aparte de otras razones menores, ese gran desencuentro al que se refiere Bono se produjo cuando el periódico La Gaceta, del Grupo Intereconomía, entonces dirigido por Carlos Dávila, sacó a la luz pública,en entregas diarias y sucesivas, las cuantiosas propiedades inmobiliarias del expresidente castellano-manchego. Aquello causó tal revuelo político y periodístico que incluso los medios más afines a Bono tuvieron que hacer eco del asunto e incluso aportaron sus propias revelaciones sobre la supuesta fortuna amasada durante su etapa como presidente de Castilla-La Mancha: La vivienda de Olías, la hípica en Toledo, los áticos de Estepona o los pisos en Madrid, entre otras cosas. También hubo denuncias en los tribuales pero ninguna de ellas salió adelante porque se toparon con la muralla infranqueable del fiscal general Conde-Pumpido.

La filtración de todos aquellos datos a La Gaceta se la imputó Bono a Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro, y así lo manifestó en alguna ocasión. Si hubo algún puente entre ambos alguna vez, aquel asunto terminó por derribarlo y ya no se dirigieron más la palabra. Y siempre que ha hablado el uno del otro, haya sido en público o en privado, no se han ahorrado adjetivos en contra.

Por lo demás, Bono sigue siendo un fenómeno mediático de masas como demuestran las audiencias cada vez que se asoma a la radio o a la televisión, y Carlos Dávila terminó siendo despedido de La Gaceta. Dávila es ahora El Conciso del pildorazo confidencial que ofrece todas las mañanas a primera hora en el programa de Herrera en la Cope.