"La Amante": hundió a Imagina Podemos CLM utilizando como marionetas al "Enterrador" Barredo y al "Féretro" Pedro Martínez”. Este tuit literal es el que ha publicado en su cuenta de la popular red social Guillermo Pérez-Reyes, el abogado que en su día fue detenido por la Policía al relacionarlo con la gravísima agresión que sufrió a la salida de su domicilio en Toledo el líder de Imagina Podemos, Fernando Barredo, quien recibió la brutal paliza a manos presuntamente del hijo de Pérez-Reyes. Y mientras las autoridades siguen investigando, a este singular abogado, implicado en el asunto, no se le ocurre otra cosa que hablar de enterradores y de féretros. La frase se repite en numerosas ocasiones en su cuenta de Twitter, de la que se ha hecho eco, entre otros, el empresario Manuel Vázquez Jaén, que al parecer pagó 6.000 euros a Imagina Podemos para que su mujer, Hedvig Vázquez, fuera incluida en las listas de esta formación en el proceso de primarias de Podemos Castilla-La Mancha.

Precisamente el apodo de “La amante” es el que le ha colgado Guillermo Pérez-Reyes a Hedving Vázquez, dando a entender que tiene una relación sentimental con Fernando Barredo después de haberse separado de Manuel Vázquez. “El enterrador” sería Fernando Barredo, al que el abogado Pérez-Reyes acusa de haberse cargado Imagina Podemos por culpa de Hadving Vázquez y de quererse cargar también Podemos a nivel nacional. Con el mote de “El féretro”, finalmente, se refiere al abogado toledano Pedro Martínez, sobre el que dice repetidamente en Twitter que está denunciado por chantaje y simulación de pruebas.

Como puede comprobarse, el culebrón de Imagina Podemos, con el exabogado de Fernando Barredo por medio, el exmarido de su supuesta amante, la supuesta amante, el letrado Pedro Martínez, el hijo agresor (presuntamente), el agredido (Fernando Barredo), los expedientes disciplinarios de Podemos y las acusaciones de impresentable al líder regional de esta formación están a la orden del día. Un asunto complicado en el que se mezclan deudas, pasiones personales e intereses políticos y en el que los jueces serán los que tengan la última palabra. Entretanto, algunos se resisten a guardar silencio y juegan con términos y apodos que les dejan en evidencia. Creen que hacen humor negro y no es otra cosa que necrofilia.