Confidencial

El político de la región se mete en un charco y abre un nuevo frente en el PP

2 mayo, 2018 00:00

“No todos saben que alguna persona tiene algún problema y que el Consejo [CGPJ] no actúe y que luego se produzcan resultados singulares se podría haber evitado. No conozco su problema con detalle y tampoco sería razonable hablar de sus cuestiones personales. Hay 5.500 jueces magníficos profesionales pero lógicamente como en todas las corporaciones hay algunas personas que tienen dificultades. Debería haberse actuado preventivamente. Pero insisto, todos lo saben..."

Brutales las palabras del ministro de Justicia y diputado nacional por Cuenca, Rafael Catalá, en Herrera en COPE el pasado lunes que dejan en una posición muy tocada al juez Ricardo González, el magistrado que solicitó la absolución para los miembros de 'La Manada' desmarcándose del resto de la Audiencia de Navarra que los condenó a nueve años de prisión. Pero también

Como máxima autoridad política en Justicia del país, no cabe duda de que Catalá se ha metido en un buen lío. Las palabras de Catalá, que fue reprobado hace un año por todos los partidos salvo el PP, han abierto un nuevo frente, a sumar a otros como el de Cristóbal Montoro y Cataluña, y que le pone frente a profesionales de la Justicia y formaciones políticas. Todas las asociaciones de jueces y magistrados emitieron un duro comunicado que acababa con la petición de dimisión del ministro. A esta crítica a Catalá se unieron Podemos y Ciudadanos.

Sin embargo, Catalá ha encontrado un sorprendente aliado en el PSOE. La portavoz sociaista en el Congreso, Margarita Robles, remachó las palabras del ministro para asegurar que "cuando Catalá dice lo que dice, estoy segura de que lo dice porque sabe lo que dice". Robles, magistrada en excedencia, fue vocal del Consejo General del Poder Judicial entre septiembre de 2008 y diciembre de 2013.

Los medios se han hecho eco de la polémica y han sido muchas las opiniones en contra de Catalá. La más dura probablemente ha sido la de Arcadi Espada ayer en El Mundo. El artículo titulado “El Notario Mayor del Reino” lo remataba el periodista con este párrafo definitivo: "Pero, naturalmente, todo esto se ve sometido a la imperiosa necesidad de que el ministro presente de inmediato las pruebas de su diagnóstico sobre el juez González y de sus graves acusaciones al órgano de gobierno de los jueces. Si no es así, las únicas pruebas en torno al debate indican que el ministro Rafael Catalá pasa por algún problema singular que lo incapacita tajantemente para seguir ejerciendo su cargo”.

Este asunto preocupa en el PP al abrirse un nuevo y polémico frente que seguramente le va a perjudicar. Catalá ha provocado ya varios debates, aunque este parece el más sonado y el que tiene mayor recorrido después de que el partido de Rajoy haya abandonado en el caso de La Manada la socorrida fórmula del respeto a las decisiones judiciales alineándose con los que se oponen a la sentencia. El ministro, que se ha sentido muy unido a Cuenca desde que fue elegido diputado nacional, ha espaciado sus visitas estos últimos meses a la provincia. Le absorben otras obligaciones.