El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Tarancón está que trina con el alcalde, José Manuel López Carrizo (PSOE), por haber dejado fuera del programa de fiestas al presidente de la Diputación provincial, Benjamín Prieto, un hecho insólito si tenemos en cuenta que, al margen de las lógicas diferencias políticas entre partidos, se ha mantenido tradicionalmente el buen tono en las relaciones institucionales. López Carrizo, un profesional proveniente del mundo de la comunicación y un alcalde entusiasta que mantiene abierta la puerta de su despacho a todos los vecinos, ha decidido en este caso dejar fuera del programa festivo a Benjamín Prieto, pese a representar a un organismo que está volcado con Tarancón aportando recursos para numerosas actividades e instalaciones. No es un asunto trascendente, pero precisamente por eso la actitud del alcalde vetando al presidente de la Diputación no ayuda a mantener la relación entre instituciones que están obligadas a llevarse bien. 

Para el PP, excluir al presidente de la Diputación “no es excluir a una persona del PP, sino a una Institución, la Diputación de Cuenca; es excluir a un Presidente de Diputación que está permanentemente pendiente de Tarancón”. Por eso le recuerdan al alcalde que “aunque no le guste, vivimos en una democracia, donde lo más grande es que somos capaces de convivir con armonía y respeto personas que pensamos y tenemos ideologías diferentes”. 

Entienden que “Carrizo debería ser un alcalde para todos, aunque por su actitud, sabemos que solo es un alcalde para los suyos y para sus intereses. Él es así y lo conocemos, pero en esta ocasión ha traspasado un límite totalmente antidemocrático. Su sentido antidemocrático y sectario es preocupante e intolerable. Ni el Ayuntamiento es su cortijo, ni el dinero público está al servicio de sus propios intereses, preferencias o amistades”. Eso dicen los concejales del PP.