Confidencial

El político de más confianza de Cospedal no sale ahora en ninguna de sus fotos

26 junio, 2018 00:00

Cospedal en Albacete este domingo rodeada de todos los presidentes provinciales del PP

La candidata a presidir el Partido Popular María Dolores Cospedal ha defendido este domingo que la regeneración del PP "no puede pasar" por que se transforme "en una mala copia de otros partidos políticos", en que el Partido Popular "sea un facsímil de Ciudadanos". Era una velada referencia a uno de sus rivales, Pablo Casado.

Ese fue uno de los titulares que dejó a su paso por Albacete, donde celebró un acto con decenas de militantes y en el que destacó la presencia de los cinco presidentes provinciales del Partido Popular, la presidenta regional de Nuevas Generaciones y un buen número de diputados nacionales y provinciales, alcaldes y concejales de toda Castilla-La Mancha. Es posible que sea el único acto de Cospedal en la Comunidad a la que pertenece -y en la que lidera al PP- aparte del que ya organizó con el Comité de Dirección el día que anunció su candidatura a la presidencia nacional del partido. Los responsables de su campaña consideran que debe centrar sus esfuerzos en otros territorios ya que aquí cuenta con un respaldo seguro de la mayor parte de los afiliados.

Gracias a este poder territorial, Cospedal va a ser seguramente la única de los candidatos que logra reunir a todos los presidentes provinciales del partido de una región en un mismo acto. Sin embargo, a quien no ha podido ver en sus actos de campaña es al político más próximo a ella y de mayor confianza. Nos referimos al secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, que ni siquiera estuvo en la foto de Albacete. No es que no quiera, y además seguramente sufrió con ello, es que no puede asistir a las convocatorias de campaña de Cospedal ni a las de ningún otro candidato al ser uno de los vicepresidentes del Comité Organizador del Congreso. Seguro que desea con toda su fuerza que gane Cospedal pero es obligatorio que mantenga su papel neutral en unas elecciones con seis candidatos en las que el partido de centro derecha va a marcar un punto de inflexión en su historia.