Confidencial

Page se recrea frente a un voluntarioso Paco Núñez en un día difícil para el PP

31 octubre, 2018 00:00

Ayer no fue el mejor día para el PP de Castilla-La Mancha. No exactamente porque les saliera mal el debate del Estado de la región sino porque ya desde la víspera planeaba sobre la convocatoria del pleno de las Cortes el asunto de las grabaciones del excomisario Villarejo y la publicación de dos de las entregas relacionadas con María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro. Era un tema que iba a pesar como una losa sobre el Grupo Popular y que el presidente castellano-manchego iba a utilizar profusamente. Se trataba de una cuestión de ánimo y de ambiente y en ese sentido los "populares" tenían ambos factores en contra. En otras circunstancias Cospedal hubiera asistido al debate para apoyar con su presencia a Paco Núñez, pero hasta en eso se le puso el pleno a favor a Page.

El presidente regional hizo su papel en la primera y larga intervención matinal presentando una cascada de propuestas como en otras ocasiones similares y como las que lleva en cada una de sus visitas a los pueblos y ciudades de la región. Todo en positivo y adelante. No ha tenido mucho tiempo para gobernar en los casi tres años y medio que llevamos de legislatura, pero lo poco que ha podido hacer lo está sabiendo aprovechar perfectamente ante la opinión pública y los ciudadanos. Por la tarde, en su primera réplica a Paco Núñez, Page sacó la artillería y demostró su buen estado de forma, la abrumadora cantidad de datos que maneja y la investigación a fondo que han hecho de la gestión del presidente del PP como alcalde de Almansa, entre otras muchas cosas. En la segunda réplica estuvo más denso y algo más falto de reflejos, dilatando su intervención con temas como el del Trasvase y defendiéndose de algunas de las lanzadas que le había dado Núñez en su segunda intervención, en la que estuvo mucho más brillante y certero que en la primera.

Y es que el trabajo del líder de los "populares" castellano-manchegos fue muy distinto en una intervención y en otra. En la primera se vio al Paco Núñez de siempre, aunque menos acelerado, haciendo un repaso de los incumplimientos de Page y anunciando algunas de las iniciativas que quiere llevar a cabo en caso de que gobierne el PP a partir del próximo mes de mayo. Se le notó algo abrumado por el peso de la responsabilidad de su primer debate del estado de la región, lo cual es natural en alguien que acaba de asumir el cargo de presidente y su falta de experiencia en este tipo de confrontación parlamentaria. Su segunda intervención fue otra cosa. Con más espacio para la improvisación y con menos papeles lanzó tres o cuatro andanadas que Page no encajó bien a tenor de lo que vendría después. Estuvo más suelto y resolutivo y dio buena muestra de su potencial como orador parlamentario, que debe agrandarse con el tiempo.

Lo que vimos ayer fue un debate desigual marcado por la dispar experiencia de los dos contendientes y por unas circunstancias que no favorecían en nada al del PP. Más que el debate sobre el estado de la región fue el debate sobre el estado de Cospedal. Y sin que ella estuviera presente.