La cruel guerra mediática entreKiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, tiene una víctima colateral que es Irene Rosales, a la que algunos culpan del distanciamiento entre la cantante y su hijo.

La colaboradora de "Viva la vida" ha hecho públicas en varias ocasiones la enorme cantidad deataques y comentarios de mal gustoque recibe en las redes sociales. La animadversión de algunos es tal que optan por otros métodos más inquietantes.

"Recibo insultos, me nombran a mis padres y ahí no puedo más", explicaba Rosales a través de su Instagram. "Lo que nunca os he contado es querecibo tres o cuatro cartas anónimas a la semanadonde lo más bonito que nos dicen es que somos malas personas. Esto no es normal y roza el acoso", exponía la modelo.

Sus seguidores la animan a denunciar esta situación. "No puedo denunciarlo porque viene sin nombre. Ponen mi nombre o el nombre de mi marido y nuestra dirección", explicaba lainfluencer.

Hace solo unas semanas, Irene Rosales rompía a llorar en directo en el plató a consecuencia de los ataques que sufre. La joven admitía que podía entender que ella no gustase a todo el mundo, pero desearle la muerte es cruzar un límite: "Me han tocado bastante las narices.Acepto que cada uno opine lo que quiera, pero que no vengan a hundirme".

"Yo no tengo nada que ver. Son ellos los que se tienen que entender y ver lo que han hecho mal", añadía Rosales en referencia a su marido y su suegra.