Anne Igartiburu, que vuelve a estar soltera trassu separación de Pablo Heras-Casado, con quien llevaba seis años de relación y cinco de matrimonio, se ha lanzado a un nuevo proyecto con María del Monte a su lado.

Bajo el título "Dos parejas y un destino", Anne y María han compartido una ruta entre Toledo y Albacete en la que han aprovechado para abrirse en canal y hablar de aspectos de su vida privada. El primer programa de este nuevo espacio de TVE ha estado dedicado a Castilla-La Mancha gracias a Florentino Fernández, que es castellano-manchego de adopción y gran amante de esta tierra en la que pasó gran parte de su infancia. La pareja de Flo era Gonzalo Miró.

Los cuatro han tenido como maestro de ceremonias a José Bono, encargado de diseñarles una amplia ruta por su tierra. Al final del viaje, los cuatro han compartido comida y charla con el expresidente castellano-manchego y con su hija Sofíaen el restaurante toledano Venta de Aires.

Igartiburu se encontraba tan a gusto con la cantante de sevillanas que le ha confesado el problema que ha sufrido a la hora de aceptar su papel como figura pública: "Estos doce años en psicoterapia me han ayudado a conocerme mejor", reconocía Anne, que ha sufrido en sus carnes la excesiva exposición mediática.

"La gente te ve diciendo 'hola corazones' y se cree que todo está bien", le decía María del Monte, a lo que Igartiburu respondía: "Pero es muy cerrado no intuir que más allá del 'hola corazones' no hay más allá. Es como si a ti solo te ven cantando.

En su charla, Anne también desvelaba cómo se sintió cuando retiraron su programa,Corazón, de la parrilla de TVE tras casi 25 años ininterrumpidos. "Lo echo mucho de menos", señalaba la periodista, que mostraba su fuerza para afrontar la adversidad: "Siempre he sido una persona muy echada para adelante y me he valido por mí misma y fíjate, la tontería de no poder mover el pie... Es que quiero siempre tener fuerza para tirar hacia adelante", declaraba.

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