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Sociedad TENÍA 76 AÑOS DE EDAD

Ha fallecido el duque del Infantado, tras la agria polémica por el asunto del Palacio de Guadalajara

11 junio, 2018 10:44

Ha fallecido este fin de semana a los 76 años el duque del Infantado, Iñigo de Artega y Martín, sin que se haya cerrado la agria polémica de la vivienda ocasional que le reconoce el juzgado y que no se ajusta a la normativa urbanística del Ayuntamiento de Guadalajara

El duque del Infantado tenía 5 hijos. Uno de ellos, del mismo nombre que el padre, falleció en un accidente de avioneta que él mismo pilotaba en 2012. La primogénita es la escritora Almudena de Arteaga que heredará ahora el título de duquesa del Infantado.

El funeral por el duque se llevó a cabo en el Tanatorio de la Paz de Alcobendas, en Madrid. Fue piloto de Iberia y ejerció como duque del Infantado desde 1997, con sonadas polémicas a cuenta del acuerdo notarial de cesión del mismo, que le facilitaba disponer de ciertas dependencias para uso personal. Las discrepancias nunca se terminaron de resolver, como tampoco la estancia en el Palacio del Infantado del retablo del Marqués de Santillana, que llegó a estar años bajo llave en una de esas estancias, para terminar recalando en el Museo del Prado, donde ya sí puede admirarse desde fecha reciente.

Este fallecimiento abre ahora la incógnita sobre la sentencia que reconocía al duque del Infantado el derecho a una vivienda ocasional dentro del Palacio del Infantado en Guadalajara, tema polémico que ha mucho que hablar. Se tendrá ahora que dilucidar si ese derecho correspondía sólo a Iñigo de Arteaga o también a sus herederos.

Las obras podrían suspenderse

El fallecimiento del duque del Infantado, Íñigo de Arteaga y Martín, a los 76 años, podría suponer el fin de las obras previstas en el Palacio del Infantado, que se debían ejecutar para dar cumplimiento de una sentencia que le reconocía el derecho de habitación en dicho monumento.

Según ha señalado hoy a Efe Jorge Riendas, miembro de la Plataforma Abraza el Infantado, con el fallecimiento del duque, que sucedió ayer, termina el "derecho de habitación" que Íñigo de Arteaga y Martín tenía y por el que se inició el litigio.

"Todos los expertos en el tema con los que hemos hablado sobre la construcción del piso coinciden en señalar que dicho derecho real de habitación se extingue con la persona y que no es hereditario", ha explicado Riendas.

También ha señalado que ya en su día fue cuestionado que él mantuviese este derecho, pues fue su padre a quien se le concedió, pero los expertos han apuntado que al vivir en ese momento padre e hijo, es decir, el duque y su sucesor se pudo entender la cesión a ambos, pero nunca más allá de ellos.

En opinión de Riendas, "esta nueva situación se lo va a poner más fácil al nuevo Ministerio de Cultura" para no ejecutar la obra de la vivienda, al tiempo que ha señalado que "teniendo en cuenta las manifestaciones del PSOE al respecto del tema en la provincia", se ha mostrado confiado en que finalmente no presenten un recurso de reposición, tal y como anunciaron los anteriores responsables del Ministerio.

El Ayuntamiento de Guadalajara denegó la licencia de obra "en base a la normativa urbanística vigente en el municipio de Guadalajara sobre la existencia de cualquier vivienda privada en todo el suelo en donde se ubica el Palacio del Infantado", pero el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes recurrió este acto administrativo.

Riendas ha recordado, asimismo, que tenían prevista una reunión con el Ministerio de Cultura pero fue suspendida debido a los últimos cambios en el Gobierno, por lo que ya han solicitado una nueva a los nuevos responsables.