Hace unas horas, el Papa Francisco aterrizaba en Lima en la siguiente escala del viaje que le está llevando por varios países de América Latina. En esta parada, el pueblo peruano se echó a la calle para recibir a Francisco I y transmitirle todo su calor.

En la capital de Perú fue recibido a pie de pista por el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, con su esposa, dos niños que le entregaron unas flores y los obispos del país, tras lo que le  dedicaron 21 salvas de cañón y honores militares.

Una de las notas curiosas de este momento llegó mientras el Papa saludaba a las autoridades. Y es que por la megafonía sonó el Aleluya de Haendel y el tema “Que canten los niños” del compositor conquense José Luis Perales.

Después Francisco recorrió las abarrotadas calles de Lima donde miles de personas le acompañaron durante su recorrido hasta la nunciatura.