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Sociedad PELIGRA POR FALTA DE FONDOS PARA MANTENERLO

Las monjas Carmelitas de Ocaña recurren desesperadas al "crowdfunding" para salvar el convento

7 diciembre, 2018 00:00

La congregación religiosa de las Carmelitas Descalzas ha iniciado una campaña de microfinanciación colectiva, o 'crowdfunding', para rehabilitar el convento de San José, del siglo XVI, que se encuentra en Ocaña (Toledo).

La campaña de microdonaciones se ha puesto en marcha hace una semana y ya ha recaudado más de 5.000 euros, según ha indicado en una nota de prensa la plataforma 'Gofundme', en la que se está desarrollando.

Asimismo, ha indicado que es un edificio del siglo XVI, que está considerado patrimonio de interés cultural, cuya actividad pastoral está en peligro debido a la falta de mantenimiento y el coste de la reconstrucción del inmueble.

En el texto que ha lanzado en la plataforma 'Gofundme', la congregación especifica que "con el fin de continuar la labor de oración de las Carmelitas en Ocaña, se necesita rehabilitar cocina, servicios, habitaciones, así como también dar mantenimiento al convento en general".

"Necesitamos los fondos lo antes posible, pues algunos profesionales voluntarios necesitan ya los materiales para empezar la obra", apunta la congregación, que añade: "Toda ayuda es buena, queremos ser muchos con poco, así que anímate, ellas te lo agradecerán enormemente, pero más Dios desde el cielo".

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El convento

El Convento de Carmelitas Descalzas, es un interesante edificio religioso, construido en el siglo XVI, que cuenta con un interesante claustro de pequeñas dimensiones. En su iglesia fue enterrado Alonso de Ercilla, autor de la obra del siglo XVI "La Araucana".

Este convento de monjas carmelitas descalzas o de San José, de estilo renacentista, fue constituido por María de Bazán (cónyuge de Alonso de Ercilla, caballero del Hábito de Santiago) con autorización del Cardenal Alberto de Austria, Arzobispo de Toledo y con consentimiento del Ayuntamiento, el 3 de noviembre de 1595, bajo el mando de Agustín Ruiz de Ocaña. El templo fue inaugurado en 1626.

Después de la derrota de Ocaña en 1809 en la Guerra de la Independencia, las religiosas enclaustradas se marcharon en dirección a Córdoba. Se dispuso el convento para cuartel de la francesada y cuando las religiosas regresaron, hallaron además de los restos de Ercilla en su lugar, los de un francés desconocido al que dieron cristiana sepultura.

El 20 de junio de 1869, las Cortes Constituyentes, en virtud de una Ley promulgada por las también Constituyentes de 1837, despojan a este convento y con ello a Ocaña, los restos de Alonso de Ercilla, que junto con otros muchos personajes insignes, son desplazados a la Real Basílica de San Francisco el Grande de Madrid.

Ocho años después, el 4 de julio de 1877 la lauda funeraria (conteniendo el cráneo del poeta, único hueso que Ocaña proporcionó) regresa de nuevo a su convento, donde con un busto en yeso de Alonso de Ercilla, esta reliquia se mantuvo sobre una mesa en la capilla del coro. En 1936, el convento fue convertido en cárcel y la reliquia profanada, no padeciendo daños los restos sepultados entre las dos capillas de la cripta.

El 3 de diciembre de 1976, el «convento e iglesia de Carmelitas de San José» fue declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional. El convento cuenta en la actualidad con el estatus de Bien de Interés Cultural.