Leo con asombro la prensa de Castilla-La Mancha este martes por la mañana. ¿Qué problema tiene el PSOE en apoyar en las Cortes regionales la iniciativa del PP en defensa de la Guardia Civil y la Policía Nacional? Es curiosa y sorprendente la forma tan sencilla de hacerle un roto al presidente Emiliano García-Page que han tenido los chicos de María Dolores de Cospedal. Siempre es buen día para apoyar a quien vela por nuestra seguridad, pero negarlo ahora precisamente es una mala idea porque estamos en el momento más oportuno para ello. Butifarra y sardana. No entiendo que los socialistas castellano-manchegos, sólo para no enfadar a sus socios de Podemos, tengan que buscarse tan raros argumentos y rechazar una propuesta del PP tan sencilla, tan normal y tan del gusto general de los castellano-manchegos. Ni explicándolo van a conseguir seguramente que la gente lo entienda, así que otro gol por la escuadra que a lo tonto el bueno de José García Molina le ha colado a Page, seguramente sin ni proponérselo siquiera.

Imagino la perplejidad de muchos socialistas de la región. A Paco Cañizares, el portavoz popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, este caso le suena a escándalo y más después de leer las muchas lindezas que cuelga en el Twitter este chico David Llorente, el despechado y apartado diputadito de Podemos en Gilitos, que se pasa el día lanzando proclamas radicales para que su partido rompa "cogobiernos" con el PSOE en todas partes, por ejemplo en Castilla-La Mancha, después del apoyo de Pedro Sánchez y el propio Page al 155. Llorente el apocalíptico contra García Molina el integrado: un partido, dos almas, dos candidatos, dos posturas abiertamente enfrentadas. Y Page por el medio con sus chicos no queriendo apoyar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, o sea de la democracia. Las cosas que veremos: estos días Vicente Tirado, cada día con más cara de candidato y lo que venga, está frotándose las manos. Pronto es para cantar victoria.

El patio sindical también anda muy revuelto estos días en Castilla-La Mancha. Las subvenciones directas de la Junta a la patronal Cecam y a los sindicatos CCOO y UGT tienen la culpa y se ha puesto todo empantanado. Más de ochocientos mil euritos del ala se han llevado el otro día estas tres organizaciones, dejando a los demás a cuadros y con cara de anuncio de la tele: ¿Y por qué a mí no? La han liado entre Ángel Nicolas, presidente de Cecam, y los secretarios generales de CCOO y UGT en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa y Carlos Pedrosa, que los dos riman en osa y han dejado a los demás trinando un caso que los otros sindicatos han calificado duramente y hasta consideran "inmoral". Clientelismo que algo queda. Y tal.