Bonito jueves por la mañana de sol y frío. El repaso a la prensa del día nos deja un doblete de José Bono con muchísimo interés y su punto de histórico y entrañable. Aquí ya se ve claro que políticamente hablando el expresidente de Castilla-La Mancha es de otro tiempo. Dos noticias con tono de melancolía. La primera: el sorprendente veto de Pedro Sánchez a la participación de Bono, Alfonso Guerra y Juan Carlos Rodríguez Ibarra en el comisión del Congreso sobre el futuro territorial de España, posiblemente un error de bulto fruto de los tics sectarios del sanchismo vigente, al que luego se le llena la boca con la memoria histórica. Y la segunda: Bono puño en alto en una impagable fotografía que hoy publica El Español de Pedrojota Ramírez junto a Enrique Tierno Galván en un congreso del PSP en 1976. Ya ha llovido, pero doy fe de que Bono hoy está mucho mejor: más guapo, más pijo, más couché y casi con más pelo, aunque en la época lucía buena cabellera, que entonces era del todo natural.

Es curioso y llamativo que un socialista histórico como Pepe Bono, que conmemora este jueves el siglo que se cumple desde el nacimiento de Tierno Galván el 8 de febrero de 1918, sea vetado por su propio partido para hablar de una de las cosas de las que más sabe y más podría aportar: el autonomismo en España, el modelo territorial, sus aciertos y sus errores y el camino de las posibles reformas. Bono es un político con muchos defectos, ya se sabe, pero a estas alturas es un político experto y un patriota demostrado: su exclusión sólo se explica, me parece, porque este chico Sánchez no quiere en la comisión parlamentaria a nadie que le lleve la contraria en su modelo plurinacional de España, que ni él mismo sabe lo que es. Ni más ni menos. Pero, en fin, nos queda al menos el buen regusto de esa foto de la hemeroteca, cuarenta y tantos años atrás, con Tierno Galván exultante de victoria y gafas tintadas y Bono puño izquierdo en alto marcando ya el terreno y el futuro. Cuánto hemos cambiado y cuántos años hará que Pepe Bono dejó de levantar el puño para siempre. Ahora sale en el ¡Hola! y por ahí. Dios protege siempre a un buen marxista, decía Tierno con cínico sarcasmo.

A otra cosa mariposa. Cuenta este jueves El País, tal vez con sonrisilla maliciosa, que decenas de afiliados y cargos locales del PP en comunidades como Andalucía y Extremadura están abandonando el partido de Mariano Rajoy con la vista puesta en una futura afiliación a Ciudadanos. Se mueven también posibles reclutamientos en Madrid, Galicia y Cataluña, según esta mima información, y eso quiere decir que el pulso de Albert Rivera a Rajoy parece que va en serio. Ya veremos, aún es pronto, pero la guerra de estas últimas semana, rematada el lunes por el barómetro del CIS, puede convertirse en un problema para los populares, como ya vengo diciendo estos días. La secretaria general del PP y presidenta de este partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, debe andarse con cuidado con estas fugas oportunistas y vigilar desde Génova el patio popular, que anda revuelto y en tensión. Castilla-La Mancha parece estar tranquila: el bueno de Vicente Tirado es un gran fontanero y debe tenerlo todo controlado.

Y una felicitación final al impresionante periodista albaceteño Juan Luis Galiacho, que acaba de ser galardonado por la Asociación de Periodistas de Albacete con el Premio a la Trayectoria 2018, un gran reconocimiento profesional a uno de los mejores periodistas que ha dado nuestra región. Que los periodistas reconozcan la excelencia entre los suyos es algo muy bonito y que este premio se lo hayan concedido a Galiacho es un gran orgullo personal y periodístico. Bien hecho y enhorabuena.