Confieso mis preferencias por Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo y más cosas bonitas. Es la alcaldesa total de Castilla-La Mancha, la estrella de los alcaldes de la región. Ser la primera dama en el Ayuntamiento de Toledo tiene un plus añadido que en política te da mucha pegada y posibilidades. El futuro, que siempre es una gran esperanza: no digo más. En estos días Tolón ha puesto el turbo a la segunda parte de su mandato municipal y acaba de anunciar un pastón millonario para algunos espacios muy emblemáticos de Toledo, una resultona puesta en escena que ha sido muy buena noticia hasta para Javi Mateo, el socio crítico de la alcaldesa y Pepito Grillo de la política municipal, o sea gorrilla de plato de mucho postín. La alcaldesa toledana se ve que quiere darle un empujón a lo suyo y se plantea todos los retos del mundo, así que ha metido la sexta y que venga lo que tenga que venir en el 2019 o más adelante, que Pedro Sánchez está de su parte y la bendición del secretario general ya se sabe que siempre es un gran apoyo.

En fin, que la alcaldesa Tolón está de buen año y tiene por delante todo el recorrido del mundo. Ayer estaba feliz anunciando sus tres millones de euros y un montón de inversiones para relucir aún más a Toledo, que es la joya de la corona y una preciosa ciudad. Por cierto, tendrá la alcaldesa que hacerle caso al buenazo de Jesús Carrobles, director de la Real Academia de Toledo, con aquello de revisar el plan especial y la avalancha turística y la despoblación del casco histórico, asuntos de mucho calado que habrá que tomarse en serio y repensárselos para el futuro. Toledo es una preciosa ciudad y requiere de mucha atención y cuidado: un mundo que no se puede perder.

Otra ciudad maravillosa de Castilla-La Mancha es Cuenca, que ayer se llevó una tristeza y no pudo ver culminado su gran proyecto de convertirse en Capital Gastronómica Española tampoco en 2018. El premio gordo esta vez se lo llevó León para disgustazo total del alcalde conquense, Ángel Mariscal, y sus convecinos, que no tuvieron su día. El alcalde y toda la ciudad de Cuenca habían puesto toda su ilusión y su empuje en esta capitalidad y tenía un fantástico proyecto para que el próximo fuera su gran año, pero se han cruzado por medio León y no sé qué otras influencias y en toda Castilla-La Mancha nos hemos llevado un chasco total. Yo volvería a intentarlo, pero no sé si Mariscal y los conquenses van a tener gusto y ganas de seguir en faena por tercera vez. Ellos verán.

Otra gran castellano-manchega del momento es Carmen Quintanilla, la incombustible parlamentaria nacional del PP y presidenta de las mujeres de Afammer en toda España, que este martes fue recibida por la Reina Letizia en el Palacio de la Zarzuela junto a toda su directiva. Quintanilla, ciudadrealeña por los cuatro costados, lleva treinta o cuarenta años luchando por las mujeres rurales y está muy bien que la Reina haya valorado tanto trabajo con una recepción tan merecida y bonita. Enhorabuena, Carmen, y a seguir en el candelabro y tal. Por cierto, la Reina iba de Zara, que lo sepa todo el mundo: un vestidito muy popular, sencillo y elegante a tono con la ocasión. La Casa Real con el pueblo.

O sea, que voy terminando. Veo con el turbo puesto al frente del PP de Castilla-La Mancha al secretario general Vicente Tirado, líder total como nunca y superlanzado con un gran empuje contra el gobierno al alimón de Emiliano García-Page y José García Molina, un dúo que para los populares castellano-manchegos es un gran riesgo para la región y sus gentes. Tirado ha tomado el mando de la cuestión muy en serio y algunos ya empiezan a ver carteles y farolas por todas partes. Tiempo al tiempo, colegas.