El trabajo a distancia, denominado teletrabajo, ha crecido un 39,5 por ciento en Castilla-La Mancha durante el año 2020, de manera que en la actualidad hay 85.800 personas que teletrabajan, al menos ocasionalmente, 24.300 más que hace un año.

Así, uno de cada nueve ocupados castellanomanchegos trabaja al menos de manera ocasional desde su hogar, según el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, del que ha informado en una nota el Centro de Estudios y Divulgación del Grupo Adecco.

Este récord histórico, consecuencia directa de la crisis sanitaria por la pandemia de la covid-19, supone un incremento de un 39,5 % en el número de personas que teletrabajan para llegar al 11 % de los ocupados castellanomanchegos, si bien el incremento de la media nacional asciende a casi el doble, un 74,2 por ciento.

Asimismo, la región castellanomanchega ha perdido peso en la distribución geográfica nacional del teletrabajo, de modo que, aunque un 3 % de las personas que trabaja desde su casa en todo el país se encuentra en esta comunidad autónoma, esta proporción se ha reducido 0,7 puntos porcentuales por los mayores incrementos interanuales en la cantidad de teletrabajadores de otras comunidades.

De hecho, a pesar de la significativa expansión del teletrabajo a lo largo de los últimos meses, la inserción de esta modalidad laboral en Castilla-La Mancha está muy por detrás de la de la mayoría de países del entorno, de forma que mientras la proporción de teletrabajadores dentro del total de ocupados es en la autonomía es de un 11%, la media de la Unión Europea se sitúa en el 21,5 %, casi el doble.

En relación al tipo de jornada, según el informe de Adecco, en Castilla-La Mancha solo se han perdido empleos de tiempo parcial, mientras que se ha producido un aumento de los puestos de trabajo a tiempo completo.

De este modo, el colectivo de ocupados a media jornada se ha contraído en 13.100 personas (-10,9 % interanual), al tiempo que se han creado 10.800 empleos de tiempo completo (+1,5 %).

Además, la proporción de ocupados a tiempo parcial ha descendido por tercer trimestre consecutivo en la comunidad castellanomanchega, con 1,2 puntos porcentuales menos que un año antes, con lo que se queda en un 13,1 por ciento.