Banco Santander y sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo que se pretende rubricar en los próximos días. Santander ejecutará el ERE más elevado de su historia al que se acogerán 3.572 empleados de los 4.000 inicialmente contemplados. Las condiciones ofrecidas por el banco son prácticamente equiparables al realizado en 2019 con motivo de la absorción de Popular.

La entidad prejubilará a empleados desde 50 años con el 65% del salario bruto de seis anualidades (excluido cualquier tipo de retribución variable), con un tope de 320.000 euros, más primas por voluntariedad. Estos incentivos superan los 30.000 euros en el caso de antigüedades de más de 15 años. Los empleados de 55 a 57 años podrán prejubilarse con el 74% del salario de seis anualidades más primas. Hasta ahora la oferta era del 65% del salario. Para los trabajadores de más de 59 años, la oferta del banco ha subido del 70 al 76% del salario mutilado por seis. El banco se ha comprometido a no realizar despidos forzosos en este tramo. Los tres grupos de edad incluyen el pago del 100% del convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años con una revalorización de hasta el 3%.

Santander también ha mejorado notablemente las indemnizaciones en las bajas incentivadas. Ahora ha subido la oferta de 30 a 40 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades más primas de hasta 30.000 euros según antigüedad. También el banco ha aceptado no mover trabajadores a más de 100 kilómetros respecto a su puesto de trabajo actual, compensando a los afectados con una ayuda lineal de 5.000 euros anuales durante seis ejercicios, más kilometraje. Además, 1.100 trabajadores se externalizarán y pasarán a empresas del grupo, mientras que otros 400 tendrán como destino Santander Digital, el centro de atención al cliente con gestores remotos.