Editorial

Que patronal y sindicatos presionen por los presupuestos debe servir para algo

12 julio, 2017 00:00

Ángel Nicolás, presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha, llamó ayer la atención de los tres partidos políticos con representación en las Cortes regionales, -PSOE, PP Y Podemos- por su "incapacidad" para aprobar los presupuestos del presente ejercicio. "Se lo tendrían que hacer mirar", dijo en ese tono que le caracteriza y que ha contribuido a consolidarle como líder de la patronal castellano-manchega. Sus opiniones coinciden en este caso con la de los líderes sindicales de la región, que están presionando hasta donde pueden, sobre todo desde UGT, para que el parlamento apruebe las cuentas autonómicas. Los agentes sociales, cuyas organizaciones dependen en buena parte de las ayudas oficiales, saben lo que se juega Castilla-La Mancha si no se aprueba el presupuestos de 2017 y el gobierno tiene que seguir prorrogando los del 16. Eso o convocar elecciones anticipadas, alternativa que también deploran sindicatos, patronal y otros muchos colectivos con los que está hablando el Gobierno de García-Page intentado echar las culpas a la oposición.

El "tendrían que hacérselo mirar" de Nicolás no puede ser una expresión aplicable por igual a los tres grupos parlamentarios. Hay grados de culpabilidad. En primer lugar la del Gobierno, que es el máximo responsable de la gestión y la dirección política e institucional. Culpable por haber pactado con unos socios que no son de fiar. Culpable por no haber logrado establecer otros acuerdos. Y culpable, en definitiva, porque su desorientación y falta de capacidad resolutiva está desorientado a todos los demás. En segundo lugar Podemos, un grupo de dos diputados que ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellos. Son culpables por el esperpéntico espectáculo que han dado con los presupuestos y la sediciosa traca final. Y culpables por insistir en negociar con el Gobierno sin haber dado pruebas de que no van a volver a traicionarlo. Y en tercer lugar el PP. Culpable por el mero hecho de ser oposición y porque pretenden obligarle a apoyar las cuentas de Page sin que ni siquiera se lo hayan pedido formalmente.

Esperemos que se imponga la lógica y la necesidad de ser prácticos en momentos tan complicados como estos para que el debate veraniego sobre las cuentas que se avecina termine de forma positiva para Castilla-La Mancha. En caso contrario no habrá que darle más vueltas: A elecciones y que cada cual asuma su responsabilidad y los resultados que deparen las urnas.