Editorial EDITORIAL

El paro como gran problema y asignatura pendiente en Castilla-La Mancha

28 abril, 2017 00:00

La Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2017 ha dejado un mal sabor de boca en Castilla-La Mancha. Crece el desempleo en la región y lo hace por encima de la media nacional. Un total de 4.500 personas han perdido su puesto de trabajo en la comunidad castellano-manchega en estos tres primeros meses del año y el dato no es un buen indicador incluso aunque se quiera mirar con los ojos de optimismo del Gobierno regional. Es cierto que con respecto al primer trimestre del pasado año, el desempleo ha descendido en Castilla-La Mancha en un total de 26.800 parados menos pero esta buena estadística no puede alegrar el hecho de que 2017 ha empezado con mal pie y nuestra comunidad tiene, según la EPA, un total de 223.500 desempleados en estos momentos.

 La situación laboral es eternamente complicada en Castilla-La Mancha y, aunque la tendencia de estos años no está siendo mala, estos vaivenes que se producen en la creación y destrucción de empleo en la región muestran un débil tejido empresarial y una falta de desarrollo industrial que nuestra comunidad parece incapaz de resolver así pasen los años. Frente a otras autonomías mucho más dinámicas y económicamente más desarrolladas, Castilla-La Mancha soporta todavía unas cifras de paro elevadísimas, entre el 25,76 por ciento de la provincia de Ciudad Real y el 17,10 de la provincia de Cuenca, que nunca terminan de resolverse y muestras las debilidades de la economía regional. Tanto el Gobierno de Castilla-La Mancha como los partidos de las Cortes autonómicas tienen la obligación de ser más eficaces en la lucha contra el paro.