Editorial

Salvo milagro, Page seguirá al frente del PSOE de Castilla-La Mancha

7 septiembre, 2017 00:00

Cuando el PSOE de Castilla-La Mancha finalice su próximo congreso regional, previsto para finales de octubre, el presidente de la Junta y secretario general del partido, Emiliano García-Page, seguirá siendo con solidez el líder de los socialistas castellano-manchegos. Sólo un milagro de procedencia sanchista evitará que eso ocurra, aunque a día de hoy nadie prevé que José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca y aspirante a quitarle a Page el liderazgo regional del partido, pueda ganar esta batalla. Ni Blanco ni ningún otro rival que pueda presentar candidatura en los próximos días dentro del proceso interno abierto en el PSOE de Castilla-La Mancha.

Tras la aprobación de los Presupuestos de 2017 y pese al enorme sacrificio que ha supuesto para Page dar entrada a Podemos en el Gobierno de Castilla-La Mancha, el presidente de la Junta ha consolidado sus posiciones políticas y ahora mismo nadie puede hacerle sombra como secretario regional del PSOE. Pedro Sánchez lo tiene asumido y sabe que, al menos hasta las elecciones autonómicas de 2019, Page es intocable entre los socialistas castellano-manchegos, aunque es verdad que puede haber perdido peso y capacidad política. La candidatura de José Luis Blanco, sanchista pero políticamente débil, no conseguirá probablemente otra cosa que reforzar al propio Page cuando consiga la victoria interna, incluso en el caso de que fuera ajustada. Insistimos: salvo milagro de última hora que en algunos sectores del PSOE no se descarta.

Así las cosas, el PSOE de Castilla-La Mancha seguirá controlado por un líder antipático para el secretario general Pedro Sánchez, impulsando una cohabitación interna que ya veremos dónde llega. Está claro que Page tendrá que hacer concesiones de cara al congreso regional de octubre y que su ejecutiva y su equipo tendrán que renovarse y hacer gestos al sanchismo, pero su liderazgo no va ser cuestionado a corto plazo en el PSOE castellano-manchego. Después ya se verá.