El Pasante

Los empresarios de Castilla-La Mancha están “agotados”

29 enero, 2021 00:00

Mientras la pandemia en Castilla-La Mancha prosigue en las cotas más elevadas del país y el hundimiento de nuestra economía es más que notorio, los remedios de la Administración autonómica pasan por las inversiones y contrataciones que nos dictan cada día. Entretanto, los empresarios de la región se encuentran cada vez más al límite de sus posibilidades y “completamente agotado” la mayor parte de su tejido productivo. De esta forma, el presidente de CECAM hacia balance del año recién concluido, un periodo que Ángel Nicolás calificó como “aciago” debido a la crisis sanitaria y económica.

No exagera Nicolás cuando en Castilla-La Mancha cerca de 15.000 empresas se encuentran en ERTE, con unos 23.000 trabajadores afectados, y una tasa de paro del 17,39 por ciento y 173.000 desempleados al finalizar el año, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un “agotamiento” empresarial que no vislumbra un horizonte que permita albergar cualquier esperanza a las pymes y autónomos de la región.

Simultáneamente en España el PIB regional ha iniciado una cascada de revisiones a la baja, según se van conociendo los diferentes pronósticos de crecimiento para 2021. El más reciente, publicado por BBVA Research, alerta que todas las comunidades sin excepción verán lastrado su potencial de recuperación en este año. Mucho más en Castilla-La Mancha donde el crecimiento del PIB, el 4,4%, será el más bajo del país, tan sólo por encima de Extremadura (4,2%), y el 1,1% menor que la media nacional, según BBVA, que remite a 2022 para observar “un crecimiento fuerte de consumo e inversiones”. De la misma forma, el Fondo Monetario Internacional certifica que la evolución de la economía española es peor que la del resto de países avanzados, confirmando que nuestro país se quedará rezagado en cuanto a la recuperación económica y, con ello, en la evolución del mercado laboral.

Si la situación en España es cada vez más preocupante, la de Castilla-La Mancha da la razón al presidente de CECAM en su reciente comparecencia. Frente al optimismo injustificado que intenta transmitir el Gobierno de esta tierra a los diferentes agentes económicos y sociales sobre la evolución de su economía, cobran sentido las palabras de Ángel Nicolás al instar a su Administración a “adoptar medidas a la altura de esa gravedad”. Disposiciones, en definitiva, que sirvan para frenar el progresivo deterioro del tejido productivo regional y del empleo en la región, uno de nuestros puntos más débiles. En caso contrario, Castilla-La Mancha puede verse este año mucho peor de lo que apuntan todas las previsiones.