Son muchas las versiones que de la “Bien pagá” se han versionado dentro de este género en España. Desde Carlos Cano a Miguel de Molina, pasando por Rocío Jurado y hasta Diego El Cigala incluían, e incluyen, en su repertorio habitual esta joya musical del cancionero español que habla del amor y el desengaño. Una última versión de la copla original del letrista murciano e insigne anarquista, Ramón Perelló, acaba de aparecer en escenario bien distinto e interpretada por solista desconocida dentro del actual panorama de la música española. Una rapsoda, no obstante, sin posibilidad alguna de entrar en la lista de Los 40 Principales.

María Luz Rodríguez, dos veces exconsejera de Trabajo de Castilla-La Mancha con José María Barreda, secretaria de Estado, asesora del Ministerio de Trabajo, además de responsable de Empleo del PSOE, profesora de Universidad, y autora de varios libros y publicaciones, ha fichado por Sagardoy Abogados, el “gurú” de la reforma laboral en este país. Rodríguez, en su día luchadora incansable, incluso pancarta mediante, contra la reforma laboral de Mariano Rajoy y defensora a ultranza de la causa trabajadora, se incorpora  ahora “por un puñao de parné” al bufete de abogados que defiende los intereses de una buena parte de la patronal de este país, incluida la principal organización que los representa.

La que “entre esas paredes dejó sepultas penas y alegrías” en el PSOE, e incluso dimitió de su cargo en el partido por la tibieza que tanto Pedro Sánchez como Jordi Sevilla defendieron dicha reforma, y posterior enfrentamiento con el actual líder socialista por un puesto en las listas al Congreso, se sienta ahora “porque tus besos compré” como presidenta del Consejo Consultivo de Sagardoy y colaboradora de su Centro de Estudios. Un fichaje, en opinión de los nuevos patronos de la exconsejera, por su “visión integral en el campo laboral… y sus aportaciones innovadoras en el área de nuevas tecnologías y trabajo”. Un nombramiento que sigue los pasos, entre otros, de un político bien conocido en este tierra como José Bono, miembro en la actualidad del consejo asesor de otro despacho de postín: Cremades & Calvo Sotelo.

“No te engaño, quiero a otra, no creas que por eso te traicioné”, musita la nueva ejecutante desde flamante y bien retribuido escenario ante un aforo plagado de decepcionados espectadores, a los que también apostilla desafiante “no te quiero, no me quieras” , tirando también de la partitura de Perelló. Un colectivo de amplio espectro con socialistas, políticos, militantes y sindicalistas entres otros desencantados que, susurrando también al oído de la “Bien pagá”,  mascullan  eso de “me voy de tu vera, olvídame ya”.