El secretario de Salud Laboral, Juventud y Agenda 2030 de UGT CLM, Javier Flores

El secretario de Salud Laboral, Juventud y Agenda 2030 de UGT CLM, Javier Flores

Empresas MUCHO MÁS ALTAS QUE LAS OFICIALES

UGT pone cifras al cáncer laboral en Castilla-La Mancha: 650 casos no reconocidos en 2020

14 abril, 2021 13:13

Castilla-La Mancha registró unos 12.193 casos de cáncer durante 2020, de los que aproximadamente 650 tuvieron su origen en el puesto de trabajo, según el secretario de Salud Laboral, Juventud y Agenda 2030 de UGT Castilla-La Mancha, Javier Flores.

En rueda de prensa, Flores ha señalado que Toledo y Ciudad Real son las provincias de la región con más índice de cáncer laboral, según sus estudios, que muestran que, de los 3.996 y 3.068 nuevos casos detectados en cada provincia respectivamente, habría entre 220 y 270 casos de la enfermedad en el entorno de trabajo.

En Albacete, fueron 2.350 los casos de cáncer y de ellos, 130 se produjeron en el entorno laboral mientras que en Guadalajara, de los 1.416, 80 se produjeron en el trabajo y en Cuenca, cuya incidencia fue de 1.363 casos, el sindicato estima que 75 tuvieron su origen en el entorno de trabajo.

Una cifra que, a juicio del sindicato, contrasta con los pocos casos que vienen reflejando los datos oficiales en los últimos años, y que UGT quiere "visibilizar", denunciando en este punto "la exposición de los trabajadores y trabajadoras a determinados factores de riesgo".

"La UGT considera imprescindible hacer un seguimiento específico de la salud de los trabajadores y trabajadoras de la región por parte de los servicios de prevención y de las mutuas para que así no se rompa la cadena de causas", ha añadido, consciente de que el reconocimiento de un cáncer como laboral supone un gran coste para las mutuas, las cuales optan por lavarse las manos en detrimento de nuestro Sistema Nacional de Seguridad Social".

Flores, en este punto, ha lamentado que haya multitud de centros de trabajo que utilizan y manipulan productos químicos cancerígenos a cuyos trabajadores y trabajadoras no se les hace un seguimiento específico de su salud por parte de los servicios de prevención y de las mutuas, rompiéndose así la cadena de causas".

A propósito de la "infradeclaración de datos oficiales", ha detallado que en países del entorno europeo "similares en cuanto a las características del mercado laboral como Francia y Alemania", los nuevos casos de cáncer en el lugar de trabajo se situarían en torno al 5 y 10 por ciento "mientras que datos oficiales de España del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, reconocen solamente el 0,1%".

El Observatorio de contingencias profesionales de la Seguridad Social dependiente del Ministerio señala que en España, durante el primer trimestre de 2021 "solamente se han declarado 11 enfermedades profesionales derivadas de agentes cancerígenos y de ellos, 6 proceden del amianto", unos datos que, según Flores, reflejan esa "infradeclaración" de datos oficiales en España y Castilla-La Mancha.

Víctimas del amianto

Flores también ha querido destacar la aprobación en el Congreso de la toma en consideración de la Proposición de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Vasco con el objetivo de crear un Fondo de Compensación de Víctimas de Amianto. Un fondo que, según el representante sindical, "es una reivindicación histórica de la UGT por justicia y reparación"

Asimismo, ha dicho que "espera que, durante esta legislatura, se haga un reconocimiento a las víctimas del amianto", un mineral "principal causa de mortalidad por cáncer laboral", resistente a la combustión, que se utilizó en el sector de la construcción, la producción de asfalto, masillas y en la industria textil, del ferrocarril y naviera.

Además de este Fondo de Compensación de Víctimas del Amianto, en relación al cáncer de origen laboral desde UGT Castilla-La Mancha se propone la puesta en marcha en el ámbito sanitario de protocolos de detección del origen del cáncer en aquellos casos sospechosos de proceder del puesto de trabajo; así como revisar los criterios para declarar una enfermedad como profesional, estableciendo el trabajo como causa prevalente y no como causa exclusiva, como sucede ahora.