El pasado 4 de mayo, con la entrada en fase 0 de todas las provincias de España, las peluquerías de Castilla-La Mancha abrieron sus puertas después de dos meses con la persiana bajada.

Con una avalancha de citas previas y la puesta en marcha de múltiples medidas de seguridad como el uso obligatorio de mascarillas y guantes, la desinfección de las herramientas de trabajo, la utilización de material desechable o el cumplimiento de la distancia de seguridad, los salones de belleza han estado trabajando a destajo durante todo el mes de mayo.

Desde Inma Liñán Estilistas, una de las peluquerías más frecuentadas de Albacete señalan que “el trabajo que está habiendo este mes es increíble” y que, poco a poco, se están adaptando a este “gran cambio” haciendo “todo lo posible para que los clientes se sientan seguros”.

En cuanto al comportamiento de los ciudadanos, Inma, propietaria del salón, comenta que “están siendo muy comprensivos y desde el primer momento han respetado todas las medidas de seguridad”.

Los trabajadores de la peluquería están algo “preocupados” porque no saben cómo serán los próximos meses, ya que todos los eventos como bodas, comuniones y ferias se han cancelado, algo que supone “grandes ingresos en estas fechas” y que “este año no se obtendrán”.

“Entre los dos meses que hemos estado cerrados y esta falta de eventos, el sector de la peluquería perderá este año una cantidad de dinero que será imposible recuperar”, indica Inma. No obstante, sostiene que “ahora mismo lo más importante es que todos seamos conscientes del momento que estamos atravesando y pongamos de nuestra parte para salir de esta situación cuanto antes”.