La ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, ha inaugurado este lunes en Vestas de la localidad ciudadrealeña de Daimiel la línea de producción de la novedosa pala V150, cuyos primeros modelos se instalarán en un parque eólico finlandés en los próximos meses. Estas palas, de casi 74 metros, son las primeras que Vestas fabrica a nivel mundial y producen “más electricidad a un menor coste, incluso en zonas donde el recurso eólico es menos abundante”, como explicaba el presidente de Vestas Mediterranean, Eduardo Medina. Además, las primeras que se van a colocar en Finlandia se montarán sobre una torre de acero de 175 metros, “la más alta de la industria hasta la fecha”.

Medina ha destacado que esta ampliación de la fábrica daimieleña de Vestas es “una prueba del compromiso” con Daimiel, situándola como “una de las más competitivas” de la compañía. En concreto, el proyecto para poner en marcha los “nuevos seis moldes” y la adaptación de las instalaciones ha costado 50 millones de euros, que se suman a los 120 que Vestas ha invertido en la factoría de Daimiel desde su llegada hace 11 años, recordaba Medina. Gracias a la fabricación de esta nueva pala, “se van a mantener los niveles de empleo actuales” que, según los datos que ofrecía hace unos días el director de la fábrica daimieleña, Roberto Meiriño, superan los 900 trabajadores. “El futuro de la energía eólica es muy prometedor en España y Vestas y la fábrica de Daimiel seguirá siendo una pieza clave en su desarrollo”, remarcaba el presidente de Vestas Mediterranean.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha confirmado que proyectos de este tipo demuestran que este sector “es un presente y es el futuro”, ya que va en línea de los objetivos que el Gobierno de España se ha marcado en el Plan Integrado de Energía y Clima. Maroto ha destacado que la tecnología que va a salir de Daimiel a todo el mundo es “eficiente y sostenible” y contribuirá a “modernizar nuestro tejido productivo y a crear empleo”. Todo ello, además, “dentro del cumplimiento de la lucha contra el cambio climático”.

La ministra de Industria ha recordado que el Gobierno tiene como meta conseguir “reindustrializar este país”, elevando su impacto “hasta el 20 % del PIB”. Por ello, se felicitaba de la apuesta de Vestas por sus centros productivos en España, ya que eso, precisaba, “nos da una garantía de que seguimos siendo un país atractivo para la inversión extranjera”.

A la inauguración de esta nueva línea de producción también asistían el embajador de Dinamarca en España, Jens Kisling; la consejera de Economía de Castilla-La Mancha, Patricia Franco; y el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, quien destacaba que “contar con una empresa como Vestas en Daimiel nos hace ser un referente industrial”.

Sierra, que agradecía la visita de la ministra a la localidad, ha felicitado a la multinacional danesa por su gestión, en un reconocimiento que hacía extensivo también a los trabajadores de la fábrica daimieleña. “La evolución de la planta, con la incorporación de nuevos modelos de palas desde que se instaló aquí, demuestra la eficiencia de sus trabajadores y eso nos enorgullece a todos”, destacaba.

A la llegada de la ministra, los representantes del Comité de Empresa de Vestas y de Salud Laboral le han entregado una carta para trasladarle “la problemática” de los trabajadores de la planta. En la misma, se le comunica que de los más de 900 empleados de la fábrica “un 40 % son temporales” o, como “situación más preocupante”, las “decenas de operarios entre fijos y temporales con problemas de salud relacionados con los productos” con los que trabajan. Casos que, denuncian, “solo han sido reconocidos como enfermedad profesional en un pequeño porcentaje”.