El Hotel Beatriz de Toledo ha anunciado que reabrirá sus puertas el próximo 3 de julio cumpliendo con todas las medidas de higiene y seguridad establecidas.

Después de casi cuatro meses cerrado, el hotel volverá a poner a disposición del público su alojamiento, spa, piscina y restaurante con un protocolo basado en el distanciamiento social, el uso de mascarilla y geles hidroalcohólicos y las limitaciones de aforo.

En principio, solo se abrirá uno de los restaurantes, La Romana, con servicio a la carta y buffet libre. Sin embargo, aquellos que quieran visitar el Restaurante La Alacena tendrán que esperar un poco más.

En lo que respecta a los banquetes, que han de celebrarse siguiendo el protocolo de seguridad, será el cliente quien decida la fecha, algo que todavía es una incertidumbre para muchos y, aunque ya hay algunas reservas para julio o agosto, la mayoría de bodas programadas se han aplazado.

Para el spa, el aforo tendrá una limitación del 50 por ciento, es decir, un máximo de diez personas que podrán acudir mediante cita previa. Isabel Barrio, responsable de comunicación del Hotel Beatriz, ha señalado que "aunque el calor de la sala juega a favor para que el virus no se propague, habrá que cumplir estrictamente con las medidas de seguridad".

"La gente está preguntando mucho por este servicio y tenemos una media de 60 o 70 llamadas diarias. Antes todo el mundo quería ir a determinadas horas, pero ahora, ante la gran demanda, quienes quieran acudir deberán acogerse al horario disponible", ha indicado.

Podrán estar diez personas en el vaso de la piscina, tres en la sauna y dos en el baño turco. Además, solo habrá disponibles diez tumbonas y las cabinas de tratamiento podrán ser utilizadas por por ocho clientes.

En cuanto a las zonas comunes, el aforo comenzará con un 50 por ciento. Sin embargo, según ha comentado Barrio, conforme vayan pasando los días, "seguramente pueda ampliarse a un 75 u 80 por ciento".

Otra de las normas establecidas, será la ventilación permanente de las instalaciones, algo que no supone un problema puesto que el 95 por ciento tienen accesos exteriores. Además, aquellos que prefieran comer al aire libre también tendrán disponible la terraza del restaurante.

Barrioconsidera que "la recuperación va a ser dura porque ha sido un palo terrible para todos", pero es positiva y confía en que el hotel pueda salir hacia adelante "generando riqueza y empleo", algo que resultará más fácil si se promueve el atractivo turístico de la capital durante el verano.

"Ahora mismo hay mucha incertidumbre, pero creo que cuando la gente se anime a salir, lo hará a sitios que les garanticen la seguridad total, como nuestro hotel.Nuestro turismo es nacional, sobre todo, de familias con niños que buscan disfrutar de las instalaciones y clientes de paso que van de Andalucia al norte, y viceversa. El turismo internacional también nos afecta, pero no es nuestro potencial", ha concluido.